x Luis Toledo Sande [lahaine.org] - La entrada de las ideas de Vladimir Ilich Lenin en Cuba tiene su historia, inseparable de los ideales socialistas y el surgimiento de la Unión Soviética
La entrada de las ideas de Vladimir Ilich Lenin en Cuba tiene su historia, inseparable de los ideales socialistas y el surgimiento de la Unión Soviética.
Pero la gran puerta para esa entrada la abrió el triunfo de una revolución que, hecha con los humildes, por los humildes y para los humildes, no tardó en abrazar el socialismo.
La recepción de ese proceso la abonó en Cuba una historia nacional que tuvo también, casi medio siglo antes de 1917, su propio Octubre fundador, el de 1868, inicio de sus guerras de independencia.
En la búsqueda de libertad, y de justicia social, esa causa se acendró en la lucha contra la esclavitud.
En bloque, los más ricos fueron distanciándose de esa búsqueda, y desertaron del ejemplo de sembradores como Carlos Manuel de Céspedes e Ignacio Agramonte, y el injustamente poco recordado Francisco Vicente Aguilera, entre otros.
Las banderas de la lucha se concentraron crecientemente en manos más humildes - Leer texto completo
La entrada de las ideas de Vladimir Ilich Lenin en Cuba tiene su historia, inseparable de los ideales socialistas y el surgimiento de la Unión Soviética.
Pero la gran puerta para esa entrada la abrió el triunfo de una revolución que, hecha con los humildes, por los humildes y para los humildes, no tardó en abrazar el socialismo.
La recepción de ese proceso la abonó en Cuba una historia nacional que tuvo también, casi medio siglo antes de 1917, su propio Octubre fundador, el de 1868, inicio de sus guerras de independencia.
En la búsqueda de libertad, y de justicia social, esa causa se acendró en la lucha contra la esclavitud.
En bloque, los más ricos fueron distanciándose de esa búsqueda, y desertaron del ejemplo de sembradores como Carlos Manuel de Céspedes e Ignacio Agramonte, y el injustamente poco recordado Francisco Vicente Aguilera, entre otros.
Las banderas de la lucha se concentraron crecientemente en manos más humildes - Leer texto completo