[Sputnik / elcomunista.net] - La crisis económica global de la
pandemia COVID-19 no tiene las características de la última gran crisis
mundial de 2008, cuando el epicentro de la debacle fue el mercado
financiero.
Por Alfredo Zaiat* - Esta crisis es inédita porque abarca a
las personas, producción y bienestar, al mismo tiempo que termina
provocando un crac bursátil. Es como si se tratara de las condiciones de
una guerra convencional.
Si la situación de la economía es como
si fuera una guerra, el Estado desplaza en forma inmediata al mercado
para asumir un papel central, no solo en la batalla sanitaria contra el
virus, sino en atender los riesgos económicos y la convivencia social.
En ese marco global, la crisis se está desplegando en América Latina a través de cinco canales de transmisión:
- La disminución de la actividad económica de sus principales socios comerciales.
- La caída de los precios de las materias primas de exportación.
- La interrupción de las cadenas globales de valor.
- La menor demanda de servicios de turismo.
- La mayor aversión al riesgo y el empeoramiento de las condiciones financieras mundiales.
América Latina se enfrenta a esta crisis
en condiciones frágiles, debido a que en los últimos años han
predominado gobiernos neoliberales que han desarticulado la
institucionalidad de la integración regional.
La integración sería, en las actuales circunstancias críticas, un activo crucial para enfrentar la crisis - Leer texto completo