[Sputnik / elcomunista.net] - Durante la Guerra Fría, la Unión
Soviética era conocida por solidarizarse con los países en vías de
desarrollo y entregarle equipos de defensa a precios muy accesibles.
Egipto fue uno de los socios que más se benefició de esas ayudas, hasta
que una drástica decisión del Cairo cambió las cosas para siempre.
Egipto tuvo una turbulenta historia en
el plano político durante la Guerra Fría. Tras el derrocamiento de su
monarquía alineada con el bloque capitalista en 1952, el país árabe
surgió como un nuevo aliado de la URSS.
Tanto fue así que, gracias a los grandes
envíos de cazas MiG-15 y bombarderos IL-28 de la Unión Soviética a la
nueva República Árabe de mediados de la década de 1950, las Fuerzas
Aéreas de Egipto pronto pasaron a ser de las más potentes del mundo en
aquella época.
Y es que la ayuda soviética era generosa
en precio como en cantidad, a menudo hasta el punto de cancelar la
deuda por dificultades de pago.
Sin embargo, aun así las fuerzas
egipcias no lograron vencer a su entonces odiado vecino, Israel, con el
armamento ruso en las múltiples guerras que surgieron entre ambos bandos
debido una mala táctica de guerra.
No obstante, la URSS siguió enviando
armamento a Egipto, a pesar del rumbo antisocialista que el país tomó en
1970 desde la llegada al Gobierno del presidente Anwar Sadat.
Especialmente, de cara a la guerra de Yom Kipur en la que El Cairo
volvía a enfrentarse a su acérrimo enemigo en octubre de 1973 - Leer texto completo