sábado, 4 de abril de 2020

memoria reciente - «El terror invisible»: la francotiradora soviética que se convirtió en una pesadilla para los nazis

[Sputnik / elcomunista.net] - Cuando comenzó la invasión nazi contra la Unión Soviética todo el pueblo se levantó para defender su país. Muchas mujeres tampoco se quedaron en sus casas y fueron al frente. 

En los combates contra los nazis destacaban las francotiradoras soviéticas que eliminaban a los agresores sin piedad. Una de ellas fue Roza Shánina. 

Roza Shánina nació el 3 de abril de 1924 en la gobernación de Vólogda, en el norte de la parte europea de Rusia, en las latitudes donde las duras condiciones climáticas se asemejaban a las de algunas áreas de Siberia. La pequeña recibió su nombre en honor de la difunta revolucionaria polaco-alemana Rosa Luxemburgo. La decisión de llamarla así la tomó su padre, partidario del movimiento revolucionario comunista. 

Y no fue en vano, porque la menor se parecía mucho a su tocaya y no siempre obedeció a sus padres. La joven pronto aprendió a tomar sus propias decisiones. 

Cuando Shánina se graduó del séptimo grado de la escuela decidió seguir sus sueños y se mudó a la ciudad de Arjánguelsk, donde había un colegio de formación pedagógica. Aunque los padres estaban en contra, Shánina se fue de casa. 

La joven no tenía ni dinero ni propiedad, por lo cual antes de instalarse en un dormitorio estudiantil vivió con su hermano Fiodor. Shánina no pudo contar con la ayuda de sus padres porque no habían aceptado su decisión de mudarse. 

Mientras estudiaba en el tercer curso del colegio en Arjánguelsk, a partir de septiembre de 1941 trabajó como maestra en un parvulario. La ciudad en la que vivía le gustaba mucho. Justo allí, en junio de 1941, se enteró del inicio de la guerra - Leer texto completo