[Sputnik / elcomunista.net] - El 5 de abril, el presidente de México,
Andrés Manuel López Obrador, anunció una estrategia económica para hacer
frente a la crisis económica resultante de la pandemia de COVID-19.
En
el marco de su primer informe trimestral de su segundo año de gobierno,
enfatizó en los principales lineamientos que su Gobierno seguirá en las
próximas semanas.
Ante todo, el mandatario mexicano
enfatizó su intención para impulsar la inversión pública. Asimismo,
anunció que no se crearán ni aumentarán los impuestos, además de que no
agrandará la deuda pública para enfrentar los problemas económicos
derivados de la crisis sanitaria por el coronavirus.
Incluso, mencionó
que, a la brevedad, se devolverá el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a
los contribuyentes, una de las solicitudes principales del sector
empresarial.
En el rubro de infraestructura, López
Obrador dijo que la construcción de la refinería de Dos Bocas en
Tabasco, el aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya se mantendrán.
Del
mismo modo, aseguró que hay financiamiento para construir plantas
termoeléctricas en la península de Yucatán, Baja California Sur y otras
regiones del país. También dijo que en los próximos días se
anunciarán nuevos proyectos de inversión para el sector energético
mexicano.
El presidente también comentó que su
Gobierno otorgará dos millones de préstamos para viviendas y pequeñas
empresas, con el objeto de ayudar a la recuperación del país.
Sobre
esto, dijo que su administración dispondrá de un fondo de 35 mil
millones de pesos por parte del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con el cual entregará
créditos personales de 20 mil a 56 mil pesos, los cuales beneficiarán a
670 mil funcionarios del Estado mexicano - Leer texto completo