[Sputnik / elcomunista.net] - La guerra que nos está matando no tiene
tanques, ni misiles, ni trincheras.
Mientras que el mundo gasta
1.800.000.000.000 de dólares anuales en armamento, un bicho microscópico
no respeta ni favelas ni palacios, manda a cuidados intensivos a
primeros ministros y príncipes y mata a campesinos y taxistas.
Por Patricia Lee Wynne* - Lo grave es que ya se sabía que esto iba
a suceder. Bill Gates dijo en 2014: «Si algo va a matar a más de diez
millones de personas en las próximas décadas será un virus muy
infeccioso, mucho más que una guerra».
Las advertencias vinieron desde los más
reputados epidemiólogos y científicos. En 2017, Jonathan D. Quick,
profesor de medicina en Harvard y jefe del Consejo Mundial de la Salud,
publicó su libro El fin de las epidemias: la amenaza que pende sobre la humanidad y cómo detenerla.
«En algún lado allá afuera hay un
peligroso virus hirviendo en la sangre de un pájaro, murciélago, mono o
cerdo, preparándose para saltar a un ser humano. Es difícil entender la
magnitud de esa amenaza, porque tiene el potencial de borrar a millones
de nosotros, incluyendo a mi familia y a la suya, en semanas o meses» - Leer texto completo