[Sputnik / elcomunista.net] - Hace 80 años los parlamentos de Estonia, Lituania y Letonia proclamaron la creación de las respectivas repúblicas socialistas soviéticas. Hoy en día, interpretan su estancia en la URSS como una ocupación, calificando a Moscú de un auténtico ‘actor maligno’, pero para muchos contemporáneos la Unión supuso una verdadera salvación de los nazis.
Los expertos en los países bálticos hoy en día tienden a interpretar la adhesión de Estonia, Lituania y Letonia a la URSS en 1940 como un tipo de intervención de las fuerzas soviéticas en los asuntos internos de estos países. Sin embargo, en su mayoría ignoran o no le dan consideración a los acontecimientos que condujeron a que se desarrollase este escenario.