[Sputnik / elcomunista.net] - Desde el retorno a la democracia en 1990, en la política chilena existe una máxima implícita: la coalición oficialista no critica a su propio Gobierno. Al menos, no en público.
Por Francisco Bravo Atias* - Los parlamentarios del Congreso chileno,
como regla general, han votado disciplinadamente y de manera alineada
los proyectos de ley impulsados por el Ejecutivo, ya sean gobiernos de
derecha o de centroizquierda.
Los que no lo hacían eran catalogados como «díscolos» y sufrían un hostigamiento que muchas veces, los llevaba a renunciar a sus partidos políticos o coaliciones.
Pero todo eso parece haber cambiado en las últimas semanas. Los principales líderes de la coalición oficialista Chile Vamos, a la que pertenece el presidente Sebastián Piñera, comenzaron a aparecer en televisión y en los medios criticando públicamente al Gobierno por su rol durante la pandemia del coronavirus, acusando que la ciudadanía no ha recibido un apoyo económico contundente para poder sortear la crisis.