[Sputnik / elcomunista.net] - El juicio contra el coronel Inocente
Montano por la masacre perpetrada por el Ejército de El Salvador en la
Universidad Centroamericana (UCA) en 1989 volvió a poner sobre el tapete
la impunidad que aún persiste en esta nación centroamericana.
Por Tomás Lobo* - Por lo pronto, el proceso celebrado el
mes pasado en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares, en
España, quedó listo para sentencia y todo indica que el coronel Montano
de inocente solo tiene el nombre, y que pasará lo que le queda de vida
en prisión.
Extraditado desde Estados Unidos en
2017, Montano era el viceministro de Seguridad en El Salvador cuando el
batallón Atlactl asesinó a ocho personas en la casa pastoral de la UCA,
usando fusiles AKM para culpar a la guerrilla que entonces lanzaba su
mayor ofensiva.
Pero pronto se supo que aquel crimen
buscaba silenciar al rector de la UCA, el padre Ignacio Ellacuría, en la
mira de la cúpula militar y la oligarquía criolla por sus nexos con la
Teología de la Liberación y su mediación para acabar con el conflicto
armado interno (1980-1992) - Leer texto completo