Anaiz Zamora Márquez (CIMAC) --
A ocho años de que la Corte Constitucional (CC) de Colombia (máximo
órgano jurisdiccional del país sudamericano) tomara la decisión
histórica de despenalizar parcialmente el aborto, las colombianas aún
enfrentan severos obstáculos para acceder a la Interrupción Voluntaria
del Embarazo (IVE), y continúan arriesgando su vida con abortos
inseguros.
Durante la conmemoración del octavo aniversario de la Sentencia C-355/06 y en el contexto del próximo 28 de mayo, Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres (que agrupa a diversas organizaciones civiles) llamó a que la despenalización no se quede sólo en el papel y que los derechos otorgados por la CC sean una realidad para las colombianas.
Antes de la sentencia, abortar en cualquier circunstancia era considerado un delito. Aun frente al temor de ser penalizadas, las colombianas se arriesgaban a interrumpir su embarazo, algunas de ellas con técnicas extremadamente agresivas, como introducir en su útero ganchos de tejer, agujas e incluso tenedores, dijo en entrevista vía Skipe Carolina Melo, coordinadora de la Mesa por la Vida y la Salud.
Mientras el Estado se negaba a permitir a las colombianas este derecho, los casos de muerte y morbilidad materna y de severas criminalizaciones contra ellas se acumulaban.
Un caso fue el de una joven de escasos recursos violada por un familiar, quien ante la imposibilidad de interrumpir su embarazo de manera segura decidió hacerlo por cuenta propia. Su madre la encontró en el baño de su casa con una hemorragia; al ser trasladada al hospital fue denunciada por el personal médico y después encarcelada.
La exigencia de despenalización se materializó en 2006 cuando un grupo de mujeres interpuso ante la CC una demanda contra el Código Penal Nacional, que incluía el delito de aborto, a fin de que se declarara inconstitucional este tipo penal --- màs en Argenpress
Durante la conmemoración del octavo aniversario de la Sentencia C-355/06 y en el contexto del próximo 28 de mayo, Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres (que agrupa a diversas organizaciones civiles) llamó a que la despenalización no se quede sólo en el papel y que los derechos otorgados por la CC sean una realidad para las colombianas.
Antes de la sentencia, abortar en cualquier circunstancia era considerado un delito. Aun frente al temor de ser penalizadas, las colombianas se arriesgaban a interrumpir su embarazo, algunas de ellas con técnicas extremadamente agresivas, como introducir en su útero ganchos de tejer, agujas e incluso tenedores, dijo en entrevista vía Skipe Carolina Melo, coordinadora de la Mesa por la Vida y la Salud.
Mientras el Estado se negaba a permitir a las colombianas este derecho, los casos de muerte y morbilidad materna y de severas criminalizaciones contra ellas se acumulaban.
Un caso fue el de una joven de escasos recursos violada por un familiar, quien ante la imposibilidad de interrumpir su embarazo de manera segura decidió hacerlo por cuenta propia. Su madre la encontró en el baño de su casa con una hemorragia; al ser trasladada al hospital fue denunciada por el personal médico y después encarcelada.
La exigencia de despenalización se materializó en 2006 cuando un grupo de mujeres interpuso ante la CC una demanda contra el Código Penal Nacional, que incluía el delito de aborto, a fin de que se declarara inconstitucional este tipo penal --- màs en Argenpress