El orbitador lunar de prueba, llamado "Xiaofei" en las redes sociales chinas, aterrizó en las primeras horas del sábado [01Nov2014] en el distrito de Siziwang, en la región autónoma de Mongolia Interior.
La última misión documentada de este tipo fue llevada a cabo por la ex Unión Soviética en la década de los setenta.
"Xiaofei" tiene el propósito de probar la tecnología que se utilizará en la misión del Chang'e-5, programada para 2017, cuando una nave espacial no tripulada aterrizará en la Luna, recolectará una muestra del suelo y regresará a la Tierra.
El lugar de aterrizaje se encuentra a alrededor de 500 kilómetros de distancia de Beijing.
Lanzado el viernes de la semana pasada, el orbitador lunar recorrió 840.000 kilómetros en una misión en la cual rodeó la cara oculta de la Luna y tomó increíbles imágenes de la Tierra y la Luna juntas.
El proceso de reingreso comenzó a alrededor de las 06:00 hora local y el orbitador se acercaba a la Tierra a una velocidad de cerca de 11,2 kilómetros por segundo.
La alta velocidad condujo a una fuerte fricción entre el orbitador y el aire y causó altas temperaturas en el exterior de la nave, lo que generó una cubierta de iones que interrumpió el contacto entre el mando en la Tierra y el orbitador.
Para ayudar a la nave a reducir la velocidad, la nave debió "rebotar" en la atmósfera antes del reingreso, dijo Zhou Jianliang, ingeniero en jefe del Centro de Comando y Control Aeroespacial de Beijing.
El "rebote" fue uno de los mayores desafíos de la misión, porque la nave tenía que entrar en la atmósfera en un ángulo muy preciso. Un error de 0,2 grados hubiera conducido la misión al fracaso.
Wu Yanhua, subdirector de la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional de China, dijo que la misión de prueba reunió mucha información experimental y sentó bases sólidas para futuras misiones - vìa Argenpress
