El cambio de nuestra política de inversión extranjera radica en la definición de los objetivos que esta debe cumplir, en la transparencia sobre qué nos interesa desarrollar con el capital foráneo y cuáles son nuestras prioridades, dijo además el ministro del Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
Esta política-agregó- tiene en cuenta las proyecciones de desarrollo económico sostenible del país y es coherente con otras políticas sectoriales aprobadas.
La inversión extranjera- sostuvo Malmierca- puede ofrecer ventajas positivas para los países como Cuba, porque permite atraer recursos para cubrir sus brechas de financiamiento externo.
También porque es posible aprovecharla para atraer nuevas tecnologías, generar empleos, insertarnos en cadenas internacionales de valor, introducir aspectos de sostenibilidad ambiental, entre otras cuestiones.
Todo ello es posible si cumplimos con las definiciones claramente expresadas en la política aprobada que contribuyan a nuestras metas de desarrollo económico, social y ambiental, apuntó - ver màs en Argenpress
