Bogotá, 2 mar (Pl) El viaje a La Habana [hoy] de altos oficiales del ejército colombiano para unirse a la mesa de conversaciones con las Farc-Ep suscita expectativas en torno a un posible acuerdo a favor del cese el fuego bilateral.
Según un anuncio realizado por el presidente Juan Manuel Santos, por primera vez un grupo formado por cinco generales y un almirante llegará a la capital cubana para comenzar a discutir esa opción, demandada por los movimientos insurgentes, activistas, defensores de derechos humanos, políticos y ciudadanos.
Desde el pasado 20 de diciembre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-Ep) decretaron la suspensión de sus acciones ofensivas para minimizar la victimización de la población civil y avanzar hacia el fin de conflicto armado, que dura más de 50 años.
Pese a esa medida adoptada de manera unilateral por la agrupación guerrillera, el Gobierno ha descartado la opción del cese el fuego bilateral, hasta tanto sea acordada en el transcurso de los diálogos entre sus voceros y representantes de las Farc-Ep.
En reiterados comunicados la insurgencia denunció que el ejército mantiene los despliegues y ataques contra sus campamentos, acciones que calificó de atentados a la tregua bélica.
El hecho de dialogar en medio de enfrentamientos adiciona elementos de tensión a las conversaciones encaminadas a terminar la guerra, de por sí muy complejas.
Cifras oficiales revelan que la confrontación interna perjudicó de forma directa a 6,8 millones de personas, ese registro incluye 230 mil muertos.
En espera de un pacto formal sobre el tema, el coordinador del sistema de Naciones Unidas en Colombia, Frabrizio Hochschild, propuso decretar al menos treguas parciales en los territorios más castigados por la conflagración, entre los que mencionó resguardos indígenas y asentamientos de afrodescendientes.
Las conversaciones pueden avanzar mucho en Cuba, pero si a lo interno del país no se percibe una reducción del conflicto, la paz seguirá siendo una quimera para los colombianos, opinó el senador Iván Cepeda en declaraciones a Prensa Latina.
Los altos oficiales brindarán también asesoría en otras cuestiones como el punto referido a dejación de las armas.
Equipos del Ejecutivo y de las Farc-Ep dialogan en La Habana desde 2012 para hallar una salida negociada a la confrontación, como resultado de las reuniones alcanzaron consensos en los temas de reforma rural, participación política y drogas ilícitas - via elcomunista.net
Según un anuncio realizado por el presidente Juan Manuel Santos, por primera vez un grupo formado por cinco generales y un almirante llegará a la capital cubana para comenzar a discutir esa opción, demandada por los movimientos insurgentes, activistas, defensores de derechos humanos, políticos y ciudadanos.
Desde el pasado 20 de diciembre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-Ep) decretaron la suspensión de sus acciones ofensivas para minimizar la victimización de la población civil y avanzar hacia el fin de conflicto armado, que dura más de 50 años.
Pese a esa medida adoptada de manera unilateral por la agrupación guerrillera, el Gobierno ha descartado la opción del cese el fuego bilateral, hasta tanto sea acordada en el transcurso de los diálogos entre sus voceros y representantes de las Farc-Ep.
En reiterados comunicados la insurgencia denunció que el ejército mantiene los despliegues y ataques contra sus campamentos, acciones que calificó de atentados a la tregua bélica.
El hecho de dialogar en medio de enfrentamientos adiciona elementos de tensión a las conversaciones encaminadas a terminar la guerra, de por sí muy complejas.
Cifras oficiales revelan que la confrontación interna perjudicó de forma directa a 6,8 millones de personas, ese registro incluye 230 mil muertos.
En espera de un pacto formal sobre el tema, el coordinador del sistema de Naciones Unidas en Colombia, Frabrizio Hochschild, propuso decretar al menos treguas parciales en los territorios más castigados por la conflagración, entre los que mencionó resguardos indígenas y asentamientos de afrodescendientes.
Las conversaciones pueden avanzar mucho en Cuba, pero si a lo interno del país no se percibe una reducción del conflicto, la paz seguirá siendo una quimera para los colombianos, opinó el senador Iván Cepeda en declaraciones a Prensa Latina.
Los altos oficiales brindarán también asesoría en otras cuestiones como el punto referido a dejación de las armas.
Equipos del Ejecutivo y de las Farc-Ep dialogan en La Habana desde 2012 para hallar una salida negociada a la confrontación, como resultado de las reuniones alcanzaron consensos en los temas de reforma rural, participación política y drogas ilícitas - via elcomunista.net