Los Estados miembros de la UnaSur manifestaron su rechazo al decreto del gobierno de Estados Unidos del pasado 9 de marzo porque “constituye una amenaza injerencista a la soberanía y al principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados” y reafirmaron su compromiso “con la plena vigencia del derecho internacional, la solución pacífica de las controversias y el principio de no intervención”...
Asimismo, llamaron a que “los gobiernos se abstengan de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que contravengan el derecho internacional” y reiteraron a Estados Unidos a poner en práctica "alternativas de diálogo con Venezuela bajo el principio de soberanía de los pueblos"
Asimismo, llamaron a que “los gobiernos se abstengan de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que contravengan el derecho internacional” y reiteraron a Estados Unidos a poner en práctica "alternativas de diálogo con Venezuela bajo el principio de soberanía de los pueblos"