El arqueólogo local que acompañó la expedición, Oscar Neil Cruz, asegura que por el tipo de artefactos encontrados, el sitio debió haber sido ocupado al menos entre el año 1.000 y el 800 a.C.
El hecho catalogado como "Una misteriosa ciudad perdida", fue identificado en mayo de 2012 durante una expedición aérea sobre un valle remoto en La Mosquitia, una región de pantanos, ríos y montañas y fue dado a conocer esta semana por la cadena National Geographic.
No resolvieron el gran misterio arqueológico de Centroamérica: no hallaron las legendarias Ciudad Blanca o del Mono Dios.
En cambio lograron descubrir la parte superior de 52 artefactos la cual se asomaba desde la tierra, otros bajo tierra junto a posibles sitios funerarios. También hay asientos de piedra ceremoniales (llamados metates) y vasijas talladas con sumo detalle y decoradas con serpientes, figuras zoomórficas y buitres.
El arqueólogo de la Universidad Estatal de Colorado, Chris Fisher, explica que encontraron "los restos de una ciudad precolombina con numerosos montículos, plazas, formas piramidales y otras características".
Fisher asegura que "También nos encontramos con lo que pensamos es un paisaje completamente modificado por el ser humano hasta el punto que cuando estaba habitado debió parecerse más a un jardín inglés que a la selva que es hoy".
El arqueólogo local que acompañó la expedición, Oscar Neil Cruz, asegura que por el tipo de artefactos encontrados, el sitio debió haber sido ocupado al menos entre el año 1.000 y el 800 a.C.
El Descubrimiento
Las pistas conseguidas en el 2012,durante una expedición financiada por los cineastas Bill Benenson y Steve Elkins, fue de gran aporte ya que permitió ubicar el lugar, para la precisión se emplearon aviones provistos con equipos para hacer un mapeo tridimensional de la superficie.
Los indicios arrojaron que el lugar se trataba de un área selvática intacta con evidencias de construcciones humanas. Bill Benenson explicó a BBC Mundo que prefieren no revelar el lugar del hallazgo para evitar que el lugar sea saqueado, manifestó que se trata de un sitio tan remoto que "sólo hay una manera de entrar y salir, y es por helicóptero".
Benenson cuenta que el equipo contó con la ayuda de tres exmilitares británicos quienes tuvieron que descolgarse del helicóptero y limpiar la maleza para poder realizar el aterrizaje. De igual manera los exmiembros de las fuerzas especiales instalaron un campamento base a unos pocos kilómetros del enclave arqueológico.
"No hay carreteras, no hay infraestructura de ningún tipo, nadie vive allí, no hay asentamientos humanos tampoco. Es una verdadera jungla salvaje", manifiesta Benenson.
El arquelógo Fisher, considera que los habitantes de la ciudadela perdida "eran socialmente complejos, que tenían recursos y habilidades para modificar el entorno, para conseguir estabilidad y producir comida. Sabemos que estaban conectados íntimamente con sus vecinos". Además agrega que "No sabemos demasiado de ellos, sobre todo en comparación con los Mayas que debieron estar entre sus vecinos", reporta telesur.
Es una civilización perdida que ni siquiera tiene nombre, de momento no se sabe por qué desaparecieron, los arqueólogos participantes en la investigación no se ponen de acuerdo, consideran que pudo haber sido porque agotaron los recursos del lugar o porque llegaron europeos con enfermedades.
La Mosquitia o Costa de Mosquitos es parte del departamento de Gracias a Dios en Honduras, carece de límites geográficos propios se mezcla con la porción que le corresponde a Nicaragua, esta vasta región es considerada por muchos estudiosos como el bosque tropical húmedo más extenso de América, después del Amazonas.
Debido a la exuberante vegetación y a la gran variedad de fauna silvestre que habita la zona, La Mosquitia ha adquirido una creciente popularidad como destino de aventura o ecoturístico - vía elcomunista.net
El hecho catalogado como "Una misteriosa ciudad perdida", fue identificado en mayo de 2012 durante una expedición aérea sobre un valle remoto en La Mosquitia, una región de pantanos, ríos y montañas y fue dado a conocer esta semana por la cadena National Geographic.
No resolvieron el gran misterio arqueológico de Centroamérica: no hallaron las legendarias Ciudad Blanca o del Mono Dios.
En cambio lograron descubrir la parte superior de 52 artefactos la cual se asomaba desde la tierra, otros bajo tierra junto a posibles sitios funerarios. También hay asientos de piedra ceremoniales (llamados metates) y vasijas talladas con sumo detalle y decoradas con serpientes, figuras zoomórficas y buitres.
El arqueólogo de la Universidad Estatal de Colorado, Chris Fisher, explica que encontraron "los restos de una ciudad precolombina con numerosos montículos, plazas, formas piramidales y otras características".
Fisher asegura que "También nos encontramos con lo que pensamos es un paisaje completamente modificado por el ser humano hasta el punto que cuando estaba habitado debió parecerse más a un jardín inglés que a la selva que es hoy".
El arqueólogo local que acompañó la expedición, Oscar Neil Cruz, asegura que por el tipo de artefactos encontrados, el sitio debió haber sido ocupado al menos entre el año 1.000 y el 800 a.C.
El Descubrimiento
Las pistas conseguidas en el 2012,durante una expedición financiada por los cineastas Bill Benenson y Steve Elkins, fue de gran aporte ya que permitió ubicar el lugar, para la precisión se emplearon aviones provistos con equipos para hacer un mapeo tridimensional de la superficie.
Los indicios arrojaron que el lugar se trataba de un área selvática intacta con evidencias de construcciones humanas. Bill Benenson explicó a BBC Mundo que prefieren no revelar el lugar del hallazgo para evitar que el lugar sea saqueado, manifestó que se trata de un sitio tan remoto que "sólo hay una manera de entrar y salir, y es por helicóptero".
Benenson cuenta que el equipo contó con la ayuda de tres exmilitares británicos quienes tuvieron que descolgarse del helicóptero y limpiar la maleza para poder realizar el aterrizaje. De igual manera los exmiembros de las fuerzas especiales instalaron un campamento base a unos pocos kilómetros del enclave arqueológico.
"No hay carreteras, no hay infraestructura de ningún tipo, nadie vive allí, no hay asentamientos humanos tampoco. Es una verdadera jungla salvaje", manifiesta Benenson.
El arquelógo Fisher, considera que los habitantes de la ciudadela perdida "eran socialmente complejos, que tenían recursos y habilidades para modificar el entorno, para conseguir estabilidad y producir comida. Sabemos que estaban conectados íntimamente con sus vecinos". Además agrega que "No sabemos demasiado de ellos, sobre todo en comparación con los Mayas que debieron estar entre sus vecinos", reporta telesur.
Es una civilización perdida que ni siquiera tiene nombre, de momento no se sabe por qué desaparecieron, los arqueólogos participantes en la investigación no se ponen de acuerdo, consideran que pudo haber sido porque agotaron los recursos del lugar o porque llegaron europeos con enfermedades.
La Mosquitia o Costa de Mosquitos es parte del departamento de Gracias a Dios en Honduras, carece de límites geográficos propios se mezcla con la porción que le corresponde a Nicaragua, esta vasta región es considerada por muchos estudiosos como el bosque tropical húmedo más extenso de América, después del Amazonas.
Debido a la exuberante vegetación y a la gran variedad de fauna silvestre que habita la zona, La Mosquitia ha adquirido una creciente popularidad como destino de aventura o ecoturístico - vía elcomunista.net