miércoles, 18 de mayo de 2016

Brasil - la banca tras bambalinas entre los factores 'movilizadores' del golpe

por Alfredo Serrano Mancilla - Director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), doctor en Economía

[...] Lo sorprendente de esta brasileñomanía es que se ha prestado poca o nula atención a uno de los actores -seguramente- más decisivos en este episodio golpista. Como siempre, la mano invisible acaba permaneciendo invisible ante este tipo de hechos políticos. Sin economía, no hay debate político que se sostenga. Y viceversa.

Es imposible entender qué ocurre en un país si no se observa con lupa cómo opera el sector financiero en estas circunstancias. La banca, en un mundo económico inmensamente financiarizado, tiene mucho que decir en cada cita política. Sea electoral o no. Este actor jamás queda por fuera de la escena del crimen.

La banca privada había vivido feliz con Lula y Dilma a lo largo de muchos años. En época de vacas gordas, la política económica en Brasil fue muy exitosa en redistribuir riqueza a favor de las mayorías. Políticas sociales, como el programa Bolsa Familia, fueron responsables de sacar a 36 millones de brasileños de la pobreza.

Se generó empleo (20,8 millones de puestos de trabajo), se mejoraron los salarios y se crearon casi 80.000 nuevas pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, todo esto se consiguió sin romper con las alianzas con el sector financiero.

La banca privada nacional engordaba sus cuentas y el capital-golondrina financiero llegaba del exterior al calor de las altísimas tasas de interés. Por momentos, de las más atractivas del planeta.

Un complejo equilibrio de ganar-ganar aplaudido por todos: alta aprobación de las mayorías y piropos de los medios internacionales. Por ese entonces, se llegó a hablar de Brasil como la tercera vía latinoamericana [...] - texto completo