La clase política y sociedad ecuatorianas reaccionaron con rechazo ante la revelación que hizo la asambleísta María Augusta Calle, quien funge presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y Soberanía de la Asamblea, respecto de que Estados Unidos aplica por medio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) una política de injerencia