A nadie se le oculta que especular con el agua es especular con la propia vida. No es algo que pueda hacerse sin esperar desastrosas consecuencias, y cuando estas llegan, los responsables hacen entrar en juego la ocultación, el engaño y la intimidación para salvar el pellejo.
En Flint, Michigan, lo saben bien: sus muertos y sus enfermos se lo han enseñado. Queda buscar a los culpables en una maraña de hipocresía y acusaciones mutuas. No es solo el agua lo que está contaminado en Flint
En Flint, Michigan, lo saben bien: sus muertos y sus enfermos se lo han enseñado. Queda buscar a los culpables en una maraña de hipocresía y acusaciones mutuas. No es solo el agua lo que está contaminado en Flint