x Marina Damil - Desmitificó el hecho de que Latinoamérica esté en el “último puesto de prioridades” de las áreas de interés tal como afirman funcionarios del régimen estadounidense
En la tarde del jueves, el politólogo argentino Atilio Borón disertó durante dos horas en un café en el barrio de Flores sobre la nueva ofensiva neoliberal en el continente por parte de EU. El analista fue consultado por Notas sobre la situación en Brasil tras la derrota de Dilma Roussef luego del impeachment orquestado por el senado.
En una didáctica charla llevada a cabo en el café “La Forja”, Borón comenzó contextualizando el desarrollo del imperio estadounidense durante los últimos siglos. En relación al siglo 21, resaltó que EU no se esperaba una alianza estratégica como la que llevaron a cabo dos potencias mundiales en recursos como Rusia y China, arruinando los planes de dominio mundial de la Casa Blanca.
En ese sentido el analista desmitificó el hecho de que Latinoamérica esté en el “último puesto de prioridades” de las áreas de interés tal como afirman funcionarios estadounidenses. Como explicó Borón, la primera doctrina que creó EU para el mundo estuvo dedicada a Latinoamérica, a través “doctrina de Monroe”, y recién luego esbozó su política exterior para Europa.
Para el sociólogo, el interés de EU en Latinoamérica tiene que ver con la abundancia de recursos naturales como litio, biodiversidad, petróleo y agua con la que cuentan los países sudamericanos. Refiriéndose a éste último recurso señaló que el agua será decisiva para las futuras batallas geopolíticas que se libren a nivel mundial, dado la escasez que hay en otros países que ni siquiera tienen acceso él.
Atilio Borón mencionó que ocurrió algo impensado para Washington durante los últimos años en Latinoamérica, que tuvo que ver con las “políticas contrarias para EU” que comenzaron a tener los gobiernos progresistas de la región. Esto comenzó a suceder a partir de la victoria de Chávez en 1999, Lula y Néstor Kirchner en 2003; en el 2005 la victoria del Frente Amplio y la de Evo en Bolivia, la de Correa en 2006, Cristina en 2007, Lugo en 2008, que produjeron para Borón “un efecto dominó”.
Según el investigador todos estos gobiernos estuvieron unidos en un “proyecto común muy importante”. Éste se tradujo en la creación de la Unasur, en la CELAC, Telesur, el Banco del Sur, Petrocaribe, y en un sentimiento latinoamericanista muy fuerte que tuvo su máxima expresión cuando en noviembre de 2005 se derrotó al ALCA en Mar del Plata. “Entonces EU empezó a darse la tarea de intentar de sacarse de encima a estos gobiernos”, afirmó el politólogo.
Como narró el profesor, primero lo intentaron realizando un golpe de Estado a Chávez en 2002, luego en 2008 se ensañaron con Evo Morales no solamente para acabar con él sino producir la partición de Bolivia; en el 2009 bajaron a Zelaya porque el país había entrado al ALBA; en el 2010 fueron por Correa y les salió mal; en el 2011 hubo una ofensiva muy fuerte en la Argentina con corridas bancarias; en el 2012 fueron por Lugo y en el 2015 recibieron el “regalo de los dioses” que fue la derrota del kirchnerismo.
“Con la Argentina asegurada, y Venezuela al borde del knock out quedaba Brasil”, sentenció. Según el académico, EEUU “fogoneó toda esta ofensiva en contra de Dilma, pero también contra el gobierno de Lula, porque acá el objetivo es impedir que Lula pueda ser candidato en las próximas elecciones”.
Situación en Brasil - texto completo
En la tarde del jueves, el politólogo argentino Atilio Borón disertó durante dos horas en un café en el barrio de Flores sobre la nueva ofensiva neoliberal en el continente por parte de EU. El analista fue consultado por Notas sobre la situación en Brasil tras la derrota de Dilma Roussef luego del impeachment orquestado por el senado.
En una didáctica charla llevada a cabo en el café “La Forja”, Borón comenzó contextualizando el desarrollo del imperio estadounidense durante los últimos siglos. En relación al siglo 21, resaltó que EU no se esperaba una alianza estratégica como la que llevaron a cabo dos potencias mundiales en recursos como Rusia y China, arruinando los planes de dominio mundial de la Casa Blanca.
En ese sentido el analista desmitificó el hecho de que Latinoamérica esté en el “último puesto de prioridades” de las áreas de interés tal como afirman funcionarios estadounidenses. Como explicó Borón, la primera doctrina que creó EU para el mundo estuvo dedicada a Latinoamérica, a través “doctrina de Monroe”, y recién luego esbozó su política exterior para Europa.
Para el sociólogo, el interés de EU en Latinoamérica tiene que ver con la abundancia de recursos naturales como litio, biodiversidad, petróleo y agua con la que cuentan los países sudamericanos. Refiriéndose a éste último recurso señaló que el agua será decisiva para las futuras batallas geopolíticas que se libren a nivel mundial, dado la escasez que hay en otros países que ni siquiera tienen acceso él.
Atilio Borón mencionó que ocurrió algo impensado para Washington durante los últimos años en Latinoamérica, que tuvo que ver con las “políticas contrarias para EU” que comenzaron a tener los gobiernos progresistas de la región. Esto comenzó a suceder a partir de la victoria de Chávez en 1999, Lula y Néstor Kirchner en 2003; en el 2005 la victoria del Frente Amplio y la de Evo en Bolivia, la de Correa en 2006, Cristina en 2007, Lugo en 2008, que produjeron para Borón “un efecto dominó”.
Según el investigador todos estos gobiernos estuvieron unidos en un “proyecto común muy importante”. Éste se tradujo en la creación de la Unasur, en la CELAC, Telesur, el Banco del Sur, Petrocaribe, y en un sentimiento latinoamericanista muy fuerte que tuvo su máxima expresión cuando en noviembre de 2005 se derrotó al ALCA en Mar del Plata. “Entonces EU empezó a darse la tarea de intentar de sacarse de encima a estos gobiernos”, afirmó el politólogo.
Como narró el profesor, primero lo intentaron realizando un golpe de Estado a Chávez en 2002, luego en 2008 se ensañaron con Evo Morales no solamente para acabar con él sino producir la partición de Bolivia; en el 2009 bajaron a Zelaya porque el país había entrado al ALBA; en el 2010 fueron por Correa y les salió mal; en el 2011 hubo una ofensiva muy fuerte en la Argentina con corridas bancarias; en el 2012 fueron por Lugo y en el 2015 recibieron el “regalo de los dioses” que fue la derrota del kirchnerismo.
“Con la Argentina asegurada, y Venezuela al borde del knock out quedaba Brasil”, sentenció. Según el académico, EEUU “fogoneó toda esta ofensiva en contra de Dilma, pero también contra el gobierno de Lula, porque acá el objetivo es impedir que Lula pueda ser candidato en las próximas elecciones”.
Situación en Brasil - texto completo