por Santiago Serna Duque - ¿Por qué somos un país polarizado?
La polarización se refiere a dos posiciones muy similares que no están de acuerdo en el paso que han de adoptar para pactar.
Por ejemplo, la conclusión del proceso de paz.
El término también debe entenderse como dos proyectos o puntos de vista incompatibles, contradictorios, excluyentes, regidos por declaraciones y actos que no concuerdan. Hoy esta división en Colombia no es tan fuerte y radical como se vivió tiempo atrás.
En este caso, el No y el Sí no están lejos el uno del otro.
¿Recuerda algún momento de la historia con tanta incertidumbre y polarización?
Yo sé que hay una incertidumbre muy grande, pero no creo que sea tan catastrófico. Hay varios escenarios pesimistas, pero afortunadamente la misma guerrilla ha salido a decir que por ahora el conflicto no va a proseguir.
Habría otro escenario desde el Sí más optimista que dice ‘bueno, no ganó el Sí, pero la oposición está dispuesta a negociar y el gobierno va a ser incluyente, además la guerrilla por su parte, aparentemente, está dispuesta a continuar con el diálogo’.
No pensaría que este momento es el ‘no futuro’. A finales de los años ochenta, en la guerra contra el narcotráfico, uno veía una verdadera situación sin salida. No creo que hoy el país se preste para esas lecturas - texto completo
La polarización se refiere a dos posiciones muy similares que no están de acuerdo en el paso que han de adoptar para pactar.
Por ejemplo, la conclusión del proceso de paz.
El término también debe entenderse como dos proyectos o puntos de vista incompatibles, contradictorios, excluyentes, regidos por declaraciones y actos que no concuerdan. Hoy esta división en Colombia no es tan fuerte y radical como se vivió tiempo atrás.
En este caso, el No y el Sí no están lejos el uno del otro.
¿Recuerda algún momento de la historia con tanta incertidumbre y polarización?
Yo sé que hay una incertidumbre muy grande, pero no creo que sea tan catastrófico. Hay varios escenarios pesimistas, pero afortunadamente la misma guerrilla ha salido a decir que por ahora el conflicto no va a proseguir.
Habría otro escenario desde el Sí más optimista que dice ‘bueno, no ganó el Sí, pero la oposición está dispuesta a negociar y el gobierno va a ser incluyente, además la guerrilla por su parte, aparentemente, está dispuesta a continuar con el diálogo’.
No pensaría que este momento es el ‘no futuro’. A finales de los años ochenta, en la guerra contra el narcotráfico, uno veía una verdadera situación sin salida. No creo que hoy el país se preste para esas lecturas - texto completo