Benita Quicaño Guillén, picantera del distrito de Characato, provincia de Arequipa, Perú, recibe con esmerada atención a los comensales que la visitan hace más de cuarenta años.
La relación de la picantería con su pueblo se remonta a seis generaciones. Ella recuerda a su abuela Pastora Herrera Cruz y a su madre, Pastora Herrera Guillén, como las pioneras de una larga tradición picantera en su familia.
El claro ejemplo de cómo la cocina de La Benita tiene una fuerte vocación a la usanza tradicional es el paciente trabajo que exhibe en la preparación de los platos.
“Ese es el tiempo que nunca se debe perder; la entrega a la cocina es necesaria, debemos velar por esa actitud que fortalece las relación de las personas cuando se alimentan”, sostiene.
Las señoras de las picanterías y chicherías del Perú se parecen entre ellas, con el pelo atado siempre tirante y la sonrisa austera, porque son matriarcas que gobiernan sus cocinas y reivindican a la mujer en su rol protagónico.
Sus ollas gigantes huelen a ajíes de picores intensos, limones fuertes, pescados frescos, rocotos, costillares, granos e insumos de sus localidades que no pueden faltar - texto completo
La relación de la picantería con su pueblo se remonta a seis generaciones. Ella recuerda a su abuela Pastora Herrera Cruz y a su madre, Pastora Herrera Guillén, como las pioneras de una larga tradición picantera en su familia.
El claro ejemplo de cómo la cocina de La Benita tiene una fuerte vocación a la usanza tradicional es el paciente trabajo que exhibe en la preparación de los platos.
“Ese es el tiempo que nunca se debe perder; la entrega a la cocina es necesaria, debemos velar por esa actitud que fortalece las relación de las personas cuando se alimentan”, sostiene.
Las señoras de las picanterías y chicherías del Perú se parecen entre ellas, con el pelo atado siempre tirante y la sonrisa austera, porque son matriarcas que gobiernan sus cocinas y reivindican a la mujer en su rol protagónico.
Sus ollas gigantes huelen a ajíes de picores intensos, limones fuertes, pescados frescos, rocotos, costillares, granos e insumos de sus localidades que no pueden faltar - texto completo