viernes, 14 de octubre de 2016

Fidel - El destino incierto de la especie humana

por Fidel Castro - Una enorme ignorancia envuelve no solo a esta, sino también sus infinitas formas de experiencias. Incluso las huellas digitales de los gemelos univitelinos, nacidos de un mismo óvulo, se diferencian a lo largo de los años.

No en balde Estados Unidos, el país imperialista más poderoso que ha existido se autoengaña al asumir como doctrina un párrafo de la Declaración Universal de Derechos Humanos donde se afirma:

“todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y, dotados como están por naturaleza de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.

Nada de eso puede ser ignorado. Hay muchas más cualidades en los principios religiosos que los que son únicamente políticos, a pesar de que estos se refieren a los ideales materiales y físicos de la vida. También muchas de las obras artísticas más inspiradas nacieron de manos de personas religiosas, un fenómeno de carácter universal.

Los hombres de ciencia ocupan hoy un lugar privilegiado en los centros de investigación, laboratorios y la producción de medicamentos destinados a la salud humana, a vencer las distancias, concentrar las energías, perfeccionar los equipos de investigación que puedan operar en la tierra y el espacio.

Alguien debiera poder explicar de forma sosegada por qué puede observarse desde un observatorio a cinco mil metros de altura sobre el nivel del mar una estrella cuya luz tardó 12 mil millones de años luz; es decir, a 300 mil kilómetros por segundo, en llegar a la tierra. ¡Una insólita medalla de oro!

¿Cómo puede explicarse eso, especialmente cuando se hace referencia a la unión de las estrellas que según eminentes científicos dieron lugar a la teoría del Big Bang? - texto completo