[Sputnik / elcomunista.net] - Como consecuencia del firme apoyo de
Rusia y Cuba a Nicolás Maduro, y de la división de los grupos
opositores, Estados Unidos ha modificado su estrategia hacia Venezuela.
Ya no baraja entre sus planes el uso de la fuerza. Ahora sólo reclama un
proceso negociador entre las dos partes enfrentadas con el objetivo de
renovar la Presidencia y el Parlamento.
Por Francisco Herranz* - Aunque ocupa apenas tres párrafos, el comunicado del Departamento de
Estado de EEUU, difundido el 9 de enero, indica a las claras un
importante cambio de rumbo, no por lo que pone sino por lo que omite.
No
dice que tiene todas las opciones sobre la mesa. Tampoco exige la
salida inmediata ni previa de Maduro como condición imprescindible para
abordar los cambios necesarios. Eso representa una circunstancia muy
destacable en términos diplomáticos y políticos.
El documento, firmado por el secretario norteamericano de Estado,
Michael R. Pompeo, sostiene que «una transición negociada rápida a la
democracia es la ruta más efectiva y sostenible hacia la paz y la
prosperidad en Venezuela».
Añade Pompeo que «las negociaciones podrían
abrir el camino de la crisis a través de un gobierno de transición que
organizará elecciones libres y justas» - Leer texto completo