x Mario Hernández [lahaine.org] - La deuda es con el pueblo y la naturaleza
De acuerdo con el Balance Cambiario del Banco Central (BCRA), en 2019 la fuga de capitales alcanzó los U$S 26.870 millones de dólares, a pesar del cepo implementado en la segunda mitad del año, siendo la segunda fuga más importante de la historia luego del récord del propio Macri en 2018, cuando se fueron del sistema nacional U$S 27.230 millones de dólares.
Si se suma todo el período macrista, la fuga habría sido de U$S 88.371 millones, un monto cercano al de la deuda en dólares tomada por el Gobierno.
Todo este proceso, ruinoso para la economía nacional, demuestra que la implementación de políticas de liberalización y endeudamiento solo benefició a unos pocos que pudieron comprar masivamente dólares y fugarlos en lugar de invertirlos.
Prácticamente ninguno de esos miles de millones de dólares se usó para ampliar infraestructura, capacidad industrial, posibilitar avances tecnológicos, modernizar el aparato productivo.
La cuantiosa deuda que posibilitó el atesoramiento y fuga queda como verdadera “deuda odiosa” para el conjunto de la sociedad argentina.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó que mantiene conversaciones con el FMI en tono “constructivo” para reestructurar los pagos programados, con vencimientos concentrados entre 2021, 2022 y 2023.
En ese contexto, a fin de enero tendrá una reunión con parte del staff del organismo en Nueva York y en febrero se reuniría con la titular, Kristalina Georgieva, en el Vaticano - Leer texto completo
De acuerdo con el Balance Cambiario del Banco Central (BCRA), en 2019 la fuga de capitales alcanzó los U$S 26.870 millones de dólares, a pesar del cepo implementado en la segunda mitad del año, siendo la segunda fuga más importante de la historia luego del récord del propio Macri en 2018, cuando se fueron del sistema nacional U$S 27.230 millones de dólares.
Si se suma todo el período macrista, la fuga habría sido de U$S 88.371 millones, un monto cercano al de la deuda en dólares tomada por el Gobierno.
Todo este proceso, ruinoso para la economía nacional, demuestra que la implementación de políticas de liberalización y endeudamiento solo benefició a unos pocos que pudieron comprar masivamente dólares y fugarlos en lugar de invertirlos.
Prácticamente ninguno de esos miles de millones de dólares se usó para ampliar infraestructura, capacidad industrial, posibilitar avances tecnológicos, modernizar el aparato productivo.
La cuantiosa deuda que posibilitó el atesoramiento y fuga queda como verdadera “deuda odiosa” para el conjunto de la sociedad argentina.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó que mantiene conversaciones con el FMI en tono “constructivo” para reestructurar los pagos programados, con vencimientos concentrados entre 2021, 2022 y 2023.
En ese contexto, a fin de enero tendrá una reunión con parte del staff del organismo en Nueva York y en febrero se reuniría con la titular, Kristalina Georgieva, en el Vaticano - Leer texto completo