[Sputnik / elcomunista.net] - Debido a los problemas que ha tenido
Boeing tras las catástrofes de sus 737 MAX en Etiopía e Indonesia con
pocos meses de diferencia, la compañía que fabrica el 70% de sus piezas,
Spirit AeroSystems, se ha visto obligada a tomar medidas drásticas.
En particular, la compañía informó en un
comunicado de prensa que debe despedir a 2.800 empleados debido a que
Boeing detuvo la producción del modelo 737 MAX. Otro factor que
contribuyó a esta decisión es la incertidumbre que rodea a la
recertificación de la aeronave y los nuevos problemas técnicos que
fueron revelados recientemente.
Además, en Spirit
AeroSystems consideran que incluso cuando se reanude la fabricación de
los Boeing 737 MAX, el volumen de producción será menor de lo esperado.
Ello se debe al hecho de que Spirit ya tiene almacenados los componentes
para el ensamblaje de más de 100 unidades.
Por si fuera poco, el propio
Boeing tiene 100 aviones finalizados que esperan ser vendidos.
La reducción del personal afectará a las
instalaciones de la compañía en la ciudad de Wichita (Kansas) y unas
medidas similares, aunque a menor escala, podrían tomarse en las
instalaciones ubicadas en Oklahoma.
Según se explica en el comunicado de
prensa, unas medidas tan drásticas son necesarias porque más del 50% de
las ganancias de la compañía provenían de la fabricación de los
elementos del Boeing 737 MAX - Ver texto