[Sputnik / elcomunista.net] - Dispersos, aislados, sin agua ni
electricidad, los indígenas y migrantes en el sureste de México
representan las comunidades más desprotegidas y vulnerables ante la
pandemia del nuevo coronavirus, causante de la enfermedad Covid-19.
Por Víctor Flores García* - «El abandono de la atención a la salud de las comunidades indígenas
en el sureste, en equipamiento, recursos humanos y medicamentos nunca
han sido suficientes para una población que carece de educación, trabajo
y salarios dignos», dijo a Sputnik el médico e investigador Gerardo
González, del Colegio de la Frontera Sur.
Según el coautor del libro «La frontera sur de México ¿una salud en
crisis?», producido en colaboración con la Academia Nacional de
Medicina, los «determinantes sociales» del sureste del país indican que
al menos la tercera parte de la población vive dispersa en unas 10.000
comunidades con poblaciones menores de 500 habitantes en zonas remotas
de montañas y sierras.
La estrategia sanitaria federal, «focalizada en las grandes ciudades,
se olvidó la importancia de la prevención en la salud pública
comunitaria, efecto de un viejo sistema corrupto que impidió que los
indígenas estén entre las prioridades», afirma el investigador.
La población indígena sufre enfermedades respiratorias e intestinales con gran frecuencia - Leer texto completo