x Michael Löwy [lahaine.org] - No habrá transformación radical mientras las fuerzas comprometidas en un programa socialista y ecológico no sean hegemónicas en el sentido en que lo entendía Gramsci
La necesidad de la planificación económica en cualquier proceso serio y radical de transición socio-ecológica cada vez está más asumida, en contraste con las posiciones tradicionales de los partidos verdes, partidarios de una variante ecológica de la economía de mercado, es decir, de un capitalismo verde.
En su último libro, Naomi Klein señala que cualquier respuesta seria a la crisis climática debería «recuperar el dominio de un arte denostado durante los decenios de férreo liberalismo: el arte de la planificación».
Desde su punto de vista, esto supone una planificación industrial, un plan para el uso de los suelos, la planificación agrícola, un plan de empleo para las y los trabajadores cuyas tareas hubieran devenido obsoletas con la transición [ecológica], etc.
«Por tanto, se trata de volver a aprender a planificar nuestras economías en función de nuestras prioridades colectivas y no en función de criterios de rentabilidad» 1/
Planificación democrática - La transición socio-ecológica hacia una alternativa ecosocialista implica el control público de los principales medios de producción y una planificación democrática:
Si se quiere que las decisiones referentes a las inversiones y a los cambios tecnológicos sirvan al bien común de la sociedad y respeten el medioambiente, tienen que ser sustraídas a la banca y a las empresas capitalistas - Leer texto completo
La necesidad de la planificación económica en cualquier proceso serio y radical de transición socio-ecológica cada vez está más asumida, en contraste con las posiciones tradicionales de los partidos verdes, partidarios de una variante ecológica de la economía de mercado, es decir, de un capitalismo verde.
En su último libro, Naomi Klein señala que cualquier respuesta seria a la crisis climática debería «recuperar el dominio de un arte denostado durante los decenios de férreo liberalismo: el arte de la planificación».
Desde su punto de vista, esto supone una planificación industrial, un plan para el uso de los suelos, la planificación agrícola, un plan de empleo para las y los trabajadores cuyas tareas hubieran devenido obsoletas con la transición [ecológica], etc.
«Por tanto, se trata de volver a aprender a planificar nuestras economías en función de nuestras prioridades colectivas y no en función de criterios de rentabilidad» 1/
Planificación democrática - La transición socio-ecológica hacia una alternativa ecosocialista implica el control público de los principales medios de producción y una planificación democrática:
Si se quiere que las decisiones referentes a las inversiones y a los cambios tecnológicos sirvan al bien común de la sociedad y respeten el medioambiente, tienen que ser sustraídas a la banca y a las empresas capitalistas - Leer texto completo