[Sputnik / elcomunista.net] - Una flotilla de 20 buques saudíes se 
dirige a Luisiana y a Texas para dejar en sus puertos unos 40 millones 
de barriles de crudo. 
Se trata de una cantidad que puede tener 
consecuencias catastróficas en la economía estadounidense y en su sector
 petrolero, apuntan varios analistas en The Wall Street Journal.
Estos buques, que deberán atracar en 
mayo del 2020, llenarán rápidamente todos los almacenes situados en la 
costa del golfo de EEUU. Se trata de un volumen siete veces mayor del 
que estos territorios solían recibir durante un mes típico del año 
pasado.
«Este es el Pearl Harbor para los 
productores de energía. Sabemos que los barcos están llegando y, sin 
embargo, nadie está haciendo nada al respecto. 
Cada barril que traen 
reduce en un barril la extracción de petróleo aquí, en la Cuenca 
Pérmica», señaló Kirk Edwards, presidente de la compañía Latigo 
Petroleum.
Sin embargo, hay expertos que se 
muestran más positivos con sus pronósticos sobre el nuevo suministro de 
crudo. Por ejemplo, el expresidente de la empresa Centennial Resource 
Development, Mark Papa, resumió que el crudo saudí será malo para EEUU 
solo «a corto plazo».
No es un secreto que el exceso de oferta
 creado por estos suministros amenaza con reducir aún más los precios ya
 bajos del crudo y con presionar a los productores estadounidenses desde
 Dakota del Norte hasta Texas para que estos cierren finalmente la 
extracción en sus pozos - Leer texto completo