El G-77+China -grupo integrado por unos 135 paìses miembros de la ONU- se pronunció en Bolivia [15Junio2014] contra la injerencia exterior en asuntos que son clave para el desarrollo social de los pueblos y que se ubican en el área soberana de las naciones, tales como el uso de sus recursos naturales estratégicos
Tema muy de actualidad pues en esta etapa varios paìses -en diversas áreas del mundo- ven interferidos sus propios procesos políticos por cuenta de fuerzas trans-nacionales que hablan de democracia y libertades pero van a la caza de petróleo y otros recursos productivos que son urgentes para los paìses ricos en estos años de persistente -sistémica- crisis económica y social
Venezuela en América latina, Siria e Irak en el MedioOriente y Ucrania al Este de la Unión Europea -para mencionar solo los casos más visibles- están en la larga lista de paìses invadidos en la modalidad 'terrorista' que hoy usa el imperio para destruir estados, invadir territorios y apropiarse de riquezas sin 'comprometerse' formalmente y en violación sesgada del derecho internacional
A ese tipo de paìses brindó su apoyo el G-77+China y se espera que los puntos de su declaración final entren -gradualmente- a formar parte de la agenda de Naciones Unidas -ONU que en las últimas décadas ha visto cómo sus estructuras superiores son usadas como escudo para que los paìses poderosos cumplan sus designios de apropiación de la riqueza ajena concentrándola en pocas manos
Las acciones de mercenarios -reforzadas por la presencia oficial de especialistas militares- son parte del arsenal intervencionista e injerencista que despliegan los paìses imperiales -neocolonialistas- a fin de debilitar -y destruir- la autonomía y soberanía de los pueblos y de los gobiernos que en su nombre aplican fórmulas para superar la pobreza y desigualdad que el capitalismo ha dejado y deja en su accionar de varios siglos
El poderoso aparataje militar -que desangra los presupuestos que debieran aplicarse a lo social- es orientado por las entidades financieras [Banco Mundial, FMI, Banco Asiático de Desarrollo, USAID y otros] y ambientado en lo sicológico por las trans-nacionales de la información y la comunicación que deforman la realidad y la acomodan a los intereses de los poderosos y en directo detrimento de los pueblos vulnerados histórica y culturalmente
Además las trans-nacionales se reservan el 'derecho' a la impunidad: invierten para saquear, obtener utilidades y destruir el ambiente y luego se abrogan la potestad de 'demandar' a los estados de los paìses en los que operan con las cuentas alegres de sus 'aliados' en donde quiera que les abren las puertas
En la práctica no hay sector de actividad económica que escape a las apetencias e intrigas de las trans-nacionales que dejan una estela de pobreza, desigualdad y destrucción de ecosistemas enteros y -por ello- es creciente el número de paìses que buscan hacer efectiva su soberanía y rescatar para sus pueblos las riquezas naturales estratégicas y el derecho a su libre desarrollo [ema]