En realidad Santos repitió las palabras de su patrón norteamericano Joe Biden.
Es muy sospechosa la tremenda histeria de los medios de comunicación globalizados, desatada por una simple decisión del gobierno de Venezuela para cerrar parcialmente el oeste de su frontera con Colombia después de que una patrulla de la Guardia Nacional Bolivariana fuera emboscada por un grupo armado de paramilitares colombianos que protegían una operación de contrabando cerca del puente internacional que une el estado Táchira con el departamento colombiano del Norte de Santander.
Estos medios globalizados no quisieron tomar en cuenta que cada país tiene derecho a proteger su territorio y que le tomó más 50 años a Venezuela para decretar medidas que hubiera hecho cualquier estado del mundo al ver, cada vez más creciente la expansión de otra nación en su territorio.
Desde 1990 la acción paramilitar colombiana en las zonas de los estados Táchira, Zulia, Apure y Amazonas se hacía cada vez más amenazante y dañina para los pobladores venezolanos de la región.
Sin embargo, los gobiernos colombianos de turno se hacían de la vista gorda y nunca han hecho un esfuerzo para controlar la situación fronteriza a excepción de acusar a Venezuela de exagerar la situación y promover enemistad entre ambos pueblos - texto completo
Es muy sospechosa la tremenda histeria de los medios de comunicación globalizados, desatada por una simple decisión del gobierno de Venezuela para cerrar parcialmente el oeste de su frontera con Colombia después de que una patrulla de la Guardia Nacional Bolivariana fuera emboscada por un grupo armado de paramilitares colombianos que protegían una operación de contrabando cerca del puente internacional que une el estado Táchira con el departamento colombiano del Norte de Santander.
Estos medios globalizados no quisieron tomar en cuenta que cada país tiene derecho a proteger su territorio y que le tomó más 50 años a Venezuela para decretar medidas que hubiera hecho cualquier estado del mundo al ver, cada vez más creciente la expansión de otra nación en su territorio.
Desde 1990 la acción paramilitar colombiana en las zonas de los estados Táchira, Zulia, Apure y Amazonas se hacía cada vez más amenazante y dañina para los pobladores venezolanos de la región.
Sin embargo, los gobiernos colombianos de turno se hacían de la vista gorda y nunca han hecho un esfuerzo para controlar la situación fronteriza a excepción de acusar a Venezuela de exagerar la situación y promover enemistad entre ambos pueblos - texto completo