¡Tres años! Hace ya más de tres años que se abrieron formalmente, en Noruega, las negociaciones de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Juan Manuel Santos. Ese día, el 20 de octubre de 2012, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, declaró como preámbulo, en nombre de la guerrilla más vieja de América Latina:
“Hemos venido a Oslo desde el Macondo de la injusticia, con un sueño colectivo de paz y una rama de olivo en las manos”.
Atento a poner la vara a la altura adecuada y recordar las causas de la lucha armada iniciada décadas antes –un conflicto de naturaleza económica, política y social–, el comandante reclamó “cambios estructurales” y excedió claramente el orden del día decidido durante los encuentros secretos organizados desde hacía meses...
A lo que el jefe de la delegación oficial, Humberto de la Calle, respondió: “Para discutir la agenda minera y energética [eje central de las políticas neoliberales del poder], las FARC tienen que dejar las armas, hacer política y ganar las elecciones”...
“Hemos venido a Oslo desde el Macondo de la injusticia, con un sueño colectivo de paz y una rama de olivo en las manos”.
Atento a poner la vara a la altura adecuada y recordar las causas de la lucha armada iniciada décadas antes –un conflicto de naturaleza económica, política y social–, el comandante reclamó “cambios estructurales” y excedió claramente el orden del día decidido durante los encuentros secretos organizados desde hacía meses...
A lo que el jefe de la delegación oficial, Humberto de la Calle, respondió: “Para discutir la agenda minera y energética [eje central de las políticas neoliberales del poder], las FARC tienen que dejar las armas, hacer política y ganar las elecciones”...