El 29 de octubre del año 2000 el comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, transmitió la edición número 49 de su programa dominical Aló, Presidente desde el Campo Carabobo y en compañía de su maestro y amigo Fidel Castro, líder de la Revolución Bolivariana.
Aquel domingo, ambos mandatarios hablaron sobre la historia política y social del siglo 19 en Venezuela y Cuba, y reiteraron la necesidad de que los pueblos decididos a ser independientes, libres y soberanos, se unan para fortalecer sus luchas y sumar nuevas victorias.
“Quiero resaltar la importancia de que trabajemos muy duro para lograr la reintegración plena de nuestros países, de nuestras naciones, de nuestros pueblos. Tenemos una misma realidad de fondo y un mismo camino por construir. Más allá de una integración geopolítica, tenemos que lograr una integración en lo social, en lo político y en el lo económico”, dijo aquella tarde Chávez.
En ese sentido, el líder venezolano reiteró que “no se trata de que Cuba o Venezuela le venda, o le imponga el modelo político, económico y social a otros países de América Latina”, como lo han querido hacer ver agentes externos para perturbar - texto completo
Aquel domingo, ambos mandatarios hablaron sobre la historia política y social del siglo 19 en Venezuela y Cuba, y reiteraron la necesidad de que los pueblos decididos a ser independientes, libres y soberanos, se unan para fortalecer sus luchas y sumar nuevas victorias.
“Quiero resaltar la importancia de que trabajemos muy duro para lograr la reintegración plena de nuestros países, de nuestras naciones, de nuestros pueblos. Tenemos una misma realidad de fondo y un mismo camino por construir. Más allá de una integración geopolítica, tenemos que lograr una integración en lo social, en lo político y en el lo económico”, dijo aquella tarde Chávez.
En ese sentido, el líder venezolano reiteró que “no se trata de que Cuba o Venezuela le venda, o le imponga el modelo político, económico y social a otros países de América Latina”, como lo han querido hacer ver agentes externos para perturbar - texto completo