Oye, caballo,
no has dejado de galopar,
es que vuelves al Escambray
y la historia comienza a temblar,
nuevamente en la Sierra Maestra,
bajo tu estrella singular.
Son estos sueños y este viaje,
de una vida cumplida.
Todo volverá a comenzar,
como en un principio,
la rueda a rodar
su propia historia
y el sol alumbrar
sobre el mar.
Esta luz infinita,
acoge tus alas
y nos invita
a volar, a volar.
No te detengas,
en esta hora
y en ninguna otra,
el tiempo pasará
con su memoria
y largos pasos
hacia el más allá.
Expresiones del poeta chileno Rolando Gabrielli [Panamá]