x Carlos Aznárez [Resumen Latinoamericano] - Intervención "por las buenas o por las malas"
Un militar brasileño ocupará por
primera vez en la historia un puesto de relevancia en la estructura de
mando del Comando Sur y por ende de las Fuerzas Armadas de EEUU. Esta es
una señal muy clara del tipo de relaciones que el presidente Jair
Bolsonaro desea mantener con Donald Trump,
pero también advierten sobre cómo EEUU sigue armando el tejido que según sus cálculos terminará con la intervención “por las buenas o por las malas” (según palabras del senador Marco Rubio) en Venezuela. A esto se suma el gobierno argentino poniendo en marcha una estructura que apunta a la “reconstrucción” (sic) del país caribeño.
Vamos por partes. A partir de la reciente visita realizada a Brasil por el jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, y de su reunión con jefes militares y con el canciller brasileño Ernesto Araújo, se determinó que un jefe militar de ese país se integre al Comando Sur.
Antes, Faller recorrió varias instalaciones militares y puso especial atención en la base naval de Itaguí, donde actualmente se está construyendo un submarino a propulsión nuclear. También, como no podía ser de otra manera, el visitante se mostró interesado en qué tipo de construcciones militares existen en la zona amazónica.
El hecho de que un general brasileño ocupe un puesto en el subcomando dedicado a militares extranjeros no es algo menor, teniendo en cuenta las diferencias que los uniformados de este país mantuvieron en el pasado con las posiciones de EEUU en cuanto a la Amazonia, a la que Washington no considera un territorio de Brasil sino de índole internacional.
De hecho, vale recordar que ciertos manuales de estudio y libros de geografía que utilizan secundarios y universitarios estadounidenses muestran el mapa de Brasil y Perú sin el Amazonas y el Pantanal.
El argumento utilizado en los dos casos es que son áreas de “res communis humanitatis”, es decir pretenden que esta zona sea cosa común de la humanidad en forma similar a lo que sucede con el espacio ultraterrestre. - tomado de lahaine.org - Ver texto completo
pero también advierten sobre cómo EEUU sigue armando el tejido que según sus cálculos terminará con la intervención “por las buenas o por las malas” (según palabras del senador Marco Rubio) en Venezuela. A esto se suma el gobierno argentino poniendo en marcha una estructura que apunta a la “reconstrucción” (sic) del país caribeño.
Vamos por partes. A partir de la reciente visita realizada a Brasil por el jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, y de su reunión con jefes militares y con el canciller brasileño Ernesto Araújo, se determinó que un jefe militar de ese país se integre al Comando Sur.
Antes, Faller recorrió varias instalaciones militares y puso especial atención en la base naval de Itaguí, donde actualmente se está construyendo un submarino a propulsión nuclear. También, como no podía ser de otra manera, el visitante se mostró interesado en qué tipo de construcciones militares existen en la zona amazónica.
El hecho de que un general brasileño ocupe un puesto en el subcomando dedicado a militares extranjeros no es algo menor, teniendo en cuenta las diferencias que los uniformados de este país mantuvieron en el pasado con las posiciones de EEUU en cuanto a la Amazonia, a la que Washington no considera un territorio de Brasil sino de índole internacional.
De hecho, vale recordar que ciertos manuales de estudio y libros de geografía que utilizan secundarios y universitarios estadounidenses muestran el mapa de Brasil y Perú sin el Amazonas y el Pantanal.
El argumento utilizado en los dos casos es que son áreas de “res communis humanitatis”, es decir pretenden que esta zona sea cosa común de la humanidad en forma similar a lo que sucede con el espacio ultraterrestre. - tomado de lahaine.org - Ver texto completo