Sergio Rodríguez Gelfenstein [Sputnik] - Hace unos días me
preguntaba si la extrema agresividad de Estados Unidos que mantiene en
vilo la estabilidad del sistema internacional era expresión de fortaleza
o de debilidad de la potencia imperial.
Al respecto afirmaba que la respuesta a tal pregunta arrojaría luces respecto de los escenarios de futuro que es posible esperar.
La historia enseña que el proceso de decadencia y caída de los grandes imperios que han existido a través de la historia guardan ciertas similitudes independientemente de la época que han ocurrido, la fase del desarrollo de la humanidad en que se produjeron y los grados de avance tecnológico existentes en el momento histórico de su transcurso hacia el declive definitivo después de vivir largos períodos de auge que hacían suponer su eternidad hegemónica.
En la modernidad, tal desenvolvimiento se ve magnificado por la acción de los poderosos medios de transmisión de noticias que son capaces de fabricar circunstancias, contextos y situaciones que entrañan realidades emanadas de la ficción, a tal punto que la Academia Española de la Lengua ha aceptado como válida una nueva palabra para describirlo:
'posverdad' definida como una distorsión preconcebida de la realidad, con el objetivo de implantar y modelar la opinión pública a fin de ejercer influencia en las decisiones que la ciudadanía tome en materia política y social, en condiciones tales que los hechos objetivos pierden predominio, toda vez que las emociones y creencias personales pueden ser configuradas mediáticamente. [::] - Leer informe completo
Al respecto afirmaba que la respuesta a tal pregunta arrojaría luces respecto de los escenarios de futuro que es posible esperar.
La historia enseña que el proceso de decadencia y caída de los grandes imperios que han existido a través de la historia guardan ciertas similitudes independientemente de la época que han ocurrido, la fase del desarrollo de la humanidad en que se produjeron y los grados de avance tecnológico existentes en el momento histórico de su transcurso hacia el declive definitivo después de vivir largos períodos de auge que hacían suponer su eternidad hegemónica.
En la modernidad, tal desenvolvimiento se ve magnificado por la acción de los poderosos medios de transmisión de noticias que son capaces de fabricar circunstancias, contextos y situaciones que entrañan realidades emanadas de la ficción, a tal punto que la Academia Española de la Lengua ha aceptado como válida una nueva palabra para describirlo:
'posverdad' definida como una distorsión preconcebida de la realidad, con el objetivo de implantar y modelar la opinión pública a fin de ejercer influencia en las decisiones que la ciudadanía tome en materia política y social, en condiciones tales que los hechos objetivos pierden predominio, toda vez que las emociones y creencias personales pueden ser configuradas mediáticamente. [::] - Leer informe completo