x Enrique Acosta - Guerra sucia y democracia a las puertas de un acuerdo final
(...) ... en Colombia no podemos hablar de una democracia estable y consolidada sino de la permanencia de algunas instituciones que hacen parte de la democracia formal y que sin embargo han sido instrumentalizadas en función de los sectores más violentos del bloque hegemónico de poder.
Fueron las mismas élites que financiaron, auspiciaron y participaron plenamente del proyecto paramilitar en los años noventa las que luego lograron coptar gran parte de la institucionalidad durante los dos periodos del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Son estas mismas élites las responsables del exterminio sistemático de la Unión Patriótica y del resto de las fuerzas políticas de izquierda durante las últimas décadas del siglo 20 y lo que va del siglo 21.
Según un reciente informe publicado por el CINEP en el 2015, solo desde el 1ro de enero hasta el 31 de diciembre del 2014 los paramilitares fueron los principales ejecutores de violaciones de derechos humanos por persecución política, con un total de 875 víctimas,
luego del paramilitarismo sigue la policía y el ejército con un total de 283 y 176 respectivamente, y en cuarto lugar la SIJIN con 28, la fuerza aérea con 11 y otras instituciones del Estado; en este informe el Estado mismo aparece con 6 víctimas (7) (...) - texto completo
(...) ... en Colombia no podemos hablar de una democracia estable y consolidada sino de la permanencia de algunas instituciones que hacen parte de la democracia formal y que sin embargo han sido instrumentalizadas en función de los sectores más violentos del bloque hegemónico de poder.
Fueron las mismas élites que financiaron, auspiciaron y participaron plenamente del proyecto paramilitar en los años noventa las que luego lograron coptar gran parte de la institucionalidad durante los dos periodos del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Son estas mismas élites las responsables del exterminio sistemático de la Unión Patriótica y del resto de las fuerzas políticas de izquierda durante las últimas décadas del siglo 20 y lo que va del siglo 21.
Según un reciente informe publicado por el CINEP en el 2015, solo desde el 1ro de enero hasta el 31 de diciembre del 2014 los paramilitares fueron los principales ejecutores de violaciones de derechos humanos por persecución política, con un total de 875 víctimas,
luego del paramilitarismo sigue la policía y el ejército con un total de 283 y 176 respectivamente, y en cuarto lugar la SIJIN con 28, la fuerza aérea con 11 y otras instituciones del Estado; en este informe el Estado mismo aparece con 6 víctimas (7) (...) - texto completo