[Sputnik / elcomunista.net] - Un estrujante reporte de Deutsche Bank constata el fin de la
globalización y expone su sustitución por la “era del desorden” con ocho
temas que la enmarcarán, entre los que destaca el ascenso de China como
máxima potencia tecno-económica. En lugar de una guerra militar entre
EEUU y China, el reporte vaticina la agudización de la guerra económica.
Por Alfredo Jalife-Rahme*
Un equipo de Deutsche Bank, encabezado
por Jim Reid, director Gerente y estratega del banco alemán, avizora La
era del desorden: una Nueva Era para la economía, la política y nuestra
manera de vivir.
En su Estudio 2020 sobre el retorno de
activos a largo plazo, el equipo de marras juzga que «el mundo se
encuentra en la cúspide de una nueva era que será caracterizada
principalmente por el desorden con un probable relajamiento de la
globalización que creó el crecimiento veloz de la economía y de los
precios de los activos en los pasados 40 años».
Aduce que la Era del desorden ha sido
acelerada, pero no ha sido causada por el coronavirus y que en términos
geopolíticos, «la tensión entre EEUU y China deberá caracterizar la Era
del desorden conforme China prosigue su camino para restaurar su papel
histórico como poder económico global,
mientras prefiere sus propios
valores a los del liberalismo occidental» el coronavirus y que en términos
geopolíticos, «la tensión entre EEUU y China deberá caracterizar la Era
del desorden conforme China prosigue su camino para restaurar su papel
histórico como poder económico global, mientras prefiere sus propios
valores a los del liberalismo occidental»
caracterizada
principalmente por el desorden con un probable relajamiento de la
globalización que creó el crecimiento veloz de la economía y de los
precios de los activos en los pasados 40 años».
Aduce que la Era del desorden ha sido
acelerada, pero no ha sido causada por el coronavirus y que en términos
geopolíticos, «la tensión entre EEUU y China
deberá caracterizar la Era
del desorden conforme China prosigue su camino para restaurar su papel
histórico como poder económico global, mientras prefiere sus propios
valores a los del liberalismo occidental» - Leer texto completo