De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda la idea de salir del rentismo e ir hacia un país productivo:
“Estamos en el momento de tomar un nuevo impulso hacia los objetivos fundamentales de un país productivo”, declaró recientemente el Presidente Maduro en una elocución que encuentra eco diario en las declaraciones del tren ejecutivo.
Más allá de la incógnita a despejar sobre si el nuevo país productivo sería capitalista o socialista --y sólo la segunda opción cuadra con el Plan de la Patria--, esta consigna relega a segundo plano tareas que son más urgentes y que condicionan la construcción de un país productivo a mediano o largo plazo.
Empleemos una metáfora. Levantar la bandera de la productividad hoy, en frío, en abstracto, equivale a decir que “vamos a llenar el tanque” antes de sellar el agujero. En la actualidad, nuestra consigna debe ser “eliminar la fuga”. Hablar de llenar el tanque sin eliminar la fuga representa, intencional o involuntariamente, un engaño discursivo al pueblo - texto completo