[Semillas de identidad] - La recesión mundial de 2020 ya se estaba preparando en la economía internacional desde los años anteriores. La sobreproducción de petróleo está presente desde 2016, amenazando todo el esquema de inversiones en fraking estadounidense.[i]
El mismo año, la capacidad instalada no utilizada por las empresas en Europa llegó al 20%. Desde 2017, cada año aumentó el número de insolvencias en el mercado mundial y en Colombia, que había escapado al fenómeno, crecieron 5% en 2019.[ii]
Los imperios internacionales de los alimentos han contraído enormes deudas para ampliar su cuota en el mercado y poder obtener grandes lucros y han pasado a depender del capital financiero.
Así, el mercado mundial de alimentos se ha visto afectado por la ola de insolvencias, en la medida en que los bancos están menos dispuestos a prestar para las operaciones diarias requeridas por los inversionistas y por tanto las aseguradoras se niegan a respaldar los créditos, ya que cada transacción debe ser rentable.
Si se producen pérdidas, los flujos de crédito se irán a encontrar rentabilidad en otros lugares, la cadena productiva alimentaria se interrumpe y la seguridad alimentaria se pierde.
La financiarización “aumenta las vulnerabilidades económicas y ecológicas en el sistema alimentario.[iii]Los seguros de crédito comercial son indispensables para que el sistema funcione. Hay algunas compañías de seguros enormes. Las aseguradoras se han convertido en el centro nervioso del mercado, porque sin ellas no hay crédito.
Así, por ejemplo, en Alemania el grupo de seguros Allianz, que poseía desde 2001 al poderoso Dresdner Bank, lo “vendió” en 2008 al Commerzbank, a la vez que se convirtió en el principal accionista de este banco, con lo cual no sólo controló el mercado bancario minorista y avanzó en el mercado de inversiones, sino que obtuvo acceso a una poderosa red de distribución para la venta de sus seguros - Leer texto completo