viernes, 14 de agosto de 2020

vacuna rusa contra el Covid-19 arruina el negocio a grandes farmacéuticas

[Sputnik / elcomunista.net] - Ya van más de ocho meses desde que la pandemia de coronavirus viene devorando sin tregua a los humanos en todos los rincones del mundo donde los muertos ya llegaron a 700.000 y la economía sufre un serio derrumbe. En medio de tan negro panorama, el anuncio de la vacuna rusa Sputnik V ha llenado de esperanza a toda la humanidad.

Lo esencial es invisible a los ojos.
(Antoine de Saint-Exupéry, El Principito)

por Vicky Peláez* - El lograr una vacuna contra el COVID-19 se convirtió desde el primer anuncio de la pandemia en la prioridad de cada gobierno y más de 200 laboratorios del planeta trabajan desde entonces contra reloj para encontrar una solución que termine con esta terrible pandemia. 

Las corporaciones farmacéuticas de las grandes potencias, al percibir la posibilidad de una ganancia segura y suculenta, se lanzaron en una carrera internacional desenfrenada para ser los primeros en encontrar la vacuna salvadora guiándose por el egoísmo racional de Margaret Thatcher y olvidándose de la cooperación internacional, la solidaridad colectiva y de los intereses del público global.

En estas condiciones, el anuncio del presidente ruso, Vladímir Putin, indicando que el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya ha registrado la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V en el registro estatal de medicamentos del Ministerio de Salud, 
 
provocó no solo alegría, sino también desató estupor y dudas sobre la calidad, eficiencia y seguridad de esta vacuna. 
 
Y no podía ser otra la reacción de Occidente para quien un país como Rusia, que recién pasó del socialismo al capitalismo, no podría tener la capacidad de convertirse en el primero en el mundo en producir la vacuna contra el temible COVID-19 - Leer texto completo