[Sputnik / elcomunista.net] - Gastos excesivos y sin control, infidelidades, no rinden cuentas a nadie de sus actos, acusaciones de recibir coimas y hasta escándalos deshonrosos, son los titulares que a menudo hacen referencia a algunas monarquías europeas.
No fueron elegidos por el voto popular, pero ostentan un gran poder. ¿Por qué entonces se sostienen?
Por María Luisa Ramos Urzagaste* - Los escándalos del rey emérito de España, Juan Carlos I, son innumerables y a cual más vergonzosos, pero eso no ha hecho dudar a la familia, que ha cerrado filas para protegerle y protegerse, e incluso han evitado comentar el paradero del padre del rey, que se vio obligado a escapar de España porque la Fiscalía del Tribunal Supremo investiga el caso de presunto cobro de comisiones ilegales procedentes de Arabia Saudí.
Entre los más sonados excesos de don Juan Carlos I hay que recordar que, en 2012, mientras España se debatía en una profunda crisis económica y social, el entonces rey haciendo gala de sus dotes depredadoras, se fue a cazar elefantes en Botsuana y si no hubiese sido por el resbalón que le ocasionó que se rompiera la cadera, nadie se habría enterado del hecho.