por Eduardo Marin - En América latina y Caribeña (como
en otras regiones del mundo) se reflejan -bajo puntos de choque- las incidencias del mundo globalizado actual que
reflejan dos movimientos opuestosEn un sentido retrocede el estatus unipolar que aprovechó Estados Unidos y asociados ('Occidente') tras la disolución de la Unión Soviética hacia finales del Siglo20
En sentido opuesto avanzan múltiples iniciativas en el surgimiento y desarrollo de un mundo multipolar en el que participan en primer plano protagonistas de alto rango como China desde lo geo-económico y la Federación de Rusia desde lo geopolítico y militar, cuyas políticas irrumpen en el Siglo21 y se acentúan en estas últimas décadas a velocidades que pretender ser invisibilizadas por la fuerza mediática occidental
Esos dos países -como potencias de primera línea- jalonan el movimiento multipolar del que también -con matices y en diversidad- forman parte la India (en Asia), Brasil en latino-américa, y además SudAfrica, el segundo hoy frenado en su liderazgo por el régimen grisáceo de Jair Bolsonaro (en riesgo de precoz opacamiento) y la última afectada por situaciones de corrupción (!dónde no!) y otros hechos complejos que ensombrecen el legado del gran líder popular Nelson Mandela
Hasta ahí los países del llamado Brics como grupo de naciones que pese a ciertos tonos grises sigue avanzando en los acontecimientos de la actual geopolítica mundial... son países denominados 'potencias emergentes' que Rusia y China lideran como poderosos centros de la política mundial
En esa dinámica pluripolar también aparecen 'potencias regionales' que construyen lo suyo en episodios de enfrentamiento con 'Occidente' para recuperar/mantener su soberanía, sus recursos y la posibilidad de tejer el destino de sus pueblos en una realidad opuesta a la aceptación de designios impuestos por otros -como si se tratase de colonias, que tras más 500años de historia imperial buscan participar en un concierto internacional igualitario y soberano
La categoría de potencias regionales arropa -entre otros- a Irán, nación persa que desde hace 40años avanza en su Revolución Islámica, y también a Turkía heredera del viejo imperio otomano que en el Siglo 19 fue descuartizado con cruzado protagonismo de otros imperios que también hoy declinan
El conflicto armado que hoy persiste en Siria -en crítica fase final- puso en evidencia y catalizó ese tronante surgir del mundo multipolar - Desde 2011 Siria sufre la dura embestida de Occidente por controlar sus recursos (petróleo y gas) y su posición estratégica en el Medio Oriente como punto clave en las comunicaciones marítimas comerciales (rutas petroleras) entre Europa y el Lejano Oriente
En medio de bombardeos y explosión de misiles y gestiones diplomáticas y amenazas y además bravuconadas y sanciones que se van haciendo inútiles, Rusia en alianza con China y otros toman la delantera - La Nueva Ruta de la Seda desde el Oriente profundo se desarrolla hoy a unas velocidades que los medios hegemónicos occidentales pretenden silenciar y/o boicotear a fin de ocultar en sus áreas de influencia el nuevo dinamismo mundial a favor de un mundo mejor para todos
Bajo el manto de otra guerra fría enfocada ahora contra esa creciente alianza de Rusia y China, y en hilos de miles y complejas ramificaciones, 'Occidente' genera múltiples escenarios de conflicto en plena marcha - Éstos incluyen la península de Corea, el Medio Oriente (Siria, Irán, el Líbano), Afganistán e Irak, y además Ucrania y en el norte de África (Yemen y otros) - Más recientemente se da un cruento y dramático viraje al viejo y desigual conflicto entre los Palestinos e Israel
En la construcción plural operan una serie de entidades como la Unión Económica EuroAsiática con especial protagonismo de Rusia y la Ruta de la Seda con notorio liderazgo de China, por citar solo dos que tienen que ver con lo comercial y económico, aunque esas dos grandes iniciativas se apoyan en otras asociaciones o grupos de países en integración financiera y bancaria, política, social, cultural y de defensa que buscan 'cooperación, soberanía, inclusión, ganancias compartidas y respeto mutuo' para recuperar un derecho internacional convulso y degradado bajo el uso de la fuerza militar y las 'sanciones'
Mientras en el mundo de las súper élites se habla de proyectos de turismo espacial, en este momento están circulando trenes que intercambian mercancías entre China y algunas ciudades europeas, y en esa Ruta de la Seda se entrelazarán todos los países ubicados lado y lado en una gigantesca franja trans-continental urgida por superar múltiples carencias heredadas de la histórica acción imperial y avanzar hacia su participación en un concierto internacional de muchas voces
A nivel global América latina y Caribeña -como otras regiones- está en 'disputa' mientras los países que la integran buscan hacer frente a todos los problemas sociales que derivan de su condición de países dependientes y bajo el dominio de Estados Unidos y otros factores imperiales por más de 500años de sombras y conflictos no resueltos bajo la hegemonía de Occidente (México, Guatemala y Honduras, Colombia, Ecuador, Perú y Chile, Argentina y Brasil, entre otros)
Bajo el acoso de las mil y una inequidades y de los déficit sociales acumulados al no ser atendidas por sus élites gobernantes las necesidades básicas para amplios colectivos humanos, otros países de la región sufren las arremetidas imperiales al ejercer su soberanía, recuperar sus recursos naturales y reordenar sus bienes sociales: Cuba, Venezuela, Nicaragua y otras naciones del Caribe insular, y Bolivia figuran entre los países que avanzan en sus proyectos soberanos con amplios matices de diversidad en historia y objetivos
Hoy la arremetida imperial se enfoca en Venezuela mediante el 'Grupo de Lima' (ante los fracasos en la OEA y el Consejo de Seguridad de la ONU) y Estados Unidos esgrime como 'opción sobre la mesa' la intervención militar como paso final de la guerra integral desatada contra la República Bolivariana desde 2002
Así el imperio busca despedazar los avances que a nivel sub-continental se dieron con la Comunidad de Estados latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Alianza Bolivariana de los Pueblos (Alba), la Unión de Naciones Sudamericanas (UnaSur) y en las diferentes asociaciones regionales y subregionales de corte económico-comercial que buscan integración para ganar poder y voz en el concierto internacional multilateral
Todos los países y las diversas entidades organizativas de integración están en la primera línea de la 'disputa' y -en diversidad de tonos- son 'objetivo' en las estrategias que aplica Estados Unidos (y sus socios de Occidente) para intentar mantener sus posiciones de dominio en un viejo orden unipolar que paso a paso se está desmoronando - ema
