miércoles, 11 de marzo de 2020

América - Dos nuevas desilusiones golpistas en Venezuela

Por Marco Teruggi [Sputnik] - Caracas fue testigo este 10 de marzo de una movilización convocada por Juan Guaidó y otra por el chavismo. 

Lo que debía ser una acción contundente opositora no logró impacto y dejó ver de manera clara la división en las filas de la oposición, un elemento que obliga a la estrategia norteamericana a acelerar los tiempos.

La derecha venezolana enfrenta una crisis sostenida en la capacidad de movilización de su base social. Las últimas acciones han sido expresión de ese cuadro de poca fuerza que no logra ser disimulado.

El 10 de marzo debía ser el día para revertir esa tendencia. La convocatoria a la movilización, encabezada por el autoproclamado presidente Juan Guaidó, duró tres semanas y la promesa era mayor a las veces anteriores: esta vez se trataba de llegar a la Asamblea Nacional (AN), en el centro de Caracas, corazón del poder político nacional.

La gente se concentró en Chacao, en el este de la ciudad, zona habitual de la oposición, cerca de las 10 am, hora local. Según había anunciado Guaidó, durante esa concentración serían entregados volantes con las consignas para saber cómo movilizarse durante la jornada.
"Tenemos que llegar a la Asamblea y agarrarla con nuestro presidente Juan Guaidó", afirmó un joven desde el punto de concentración.
Sin embargo, ya desde las 9:30 de la mañana estaban instaladas las sillas cerca del punto de concentración para realizar la sesión de la AN que afirmaba presidir Guaidó.

Es decir que, mientras se mantenía la expectativa de ir hasta la sede del poder legislativo y recibir instrucciones, ya el plan había sido montado: la movilización sería por unas pocas cuadras - Leer texto + temas relacionados