[Autor / elcomunista.net] - Eso es: “Para todo mal, mezcal; para
todo bien: también. Y si no hay remedio: Litro y medio.” Y así, como si
nada, se empina el codo para probar la bebida sacrosanta que sale de los
agaves para el deleite humano.
Y ya se sabe, el mezcal es una de las
bebidas más puras para consumo, es de las más saludables –si no se pasan
los límites, claro– y pone los cachetes rojos.
Por Joel Hernández Santiago* - Y un buen mezcal es el que se produce en
Oaxaca: en distintos municipios y regiones; pero hay un municipio en
los Valles Centrales de la entidad que se caracteriza por ser “La
capital mundial del mezcal” según se consiguió como marca de origen
regional y como escritura de que
ahí está el ombligo del mezcal
oaxaqueño, tan afamado dentro y fuera, tan bien recibido en la mesa más
humilde como en las grandes mesas del mundo: una copa de mezcal luce
como plata brillante o como ámbar “…casi oro, casi ámbar, casi luz…” y
cuando se toma “se besa” se dice allá.
Santiago Matatlán (“lugar cerca de
redes”) es el municipio próximo a la ciudad de Oaxaca. Apenas a 46
kilómetros de distancia por una carretera panorámica que pasa por San
Sebastián Tutla, Tlacolula, Mitla y ahí está, en terreno soleado y
semiárido.
En las montañas que le rodean se
perciben matas de higuerillas y algunos arbustos silvestres.
Digamos que
es una tierra a la que don Alfonso Reyes calificaría “con una
aristocrática esterilidad”, a no ser porque en sus parcelas crece el
maíz, y se siembra la riqueza del lugar, su honra, su historia y su
honor: el agave mezcalero - Leer texto completo