x Renán Vega Cantor - El coronavirus oculta el fraude electoral en las elecciones presidenciales, asunto que ya se había denunciado
A la memoria de Fabián Alonso Ramírez (1996-2020), mi alumno del programa de Ciencias Sociales de la UPN, cuya joven vida se apagó por el sectarismo y la intolerancia de un nuevo tipo de fundamentalismo.
La pandemia mundial de Coronavirus ha servido para desviar la atención de los graves problemas del régimen de Iván Duque (Uribe III), cuya ilegitimidad era hasta hace pocos días incuestionable.
Sin embargo, de la noche a la mañana todo se ha volcado en dirección del Coronavirus, lo que ha sepultado en la práctica los graves asuntos de la sociedad colombiana, como se evidencia con la masacre infame llevada a cabo en la Cárcel Modelo de Bogotá,
en donde el asesinato de decenas de detenidos no ha tenido ninguna repercusión mediática y, sin ninguna perspectiva crítica se ha aceptado la versión oficial, la única voz que se ha escuchado, y se asume como si fuera cierto que se impidió una fuga masiva de presos.
Nadie menciona las razones que explican la protesta en las cárceles de Colombia, donde los detenidos soportan infrahumanas condiciones de hacinamiento, maltrato y tortura.
En la versión oficial y la de los medios, inoculados por el virus de la desinformación, es como si los presos en Colombia vivieran en hoteles de cinco estrellas de los que, sin razón alguna, se quieren ir, porque desagradecidos sí que hay en la vida - Leer texto completo
A la memoria de Fabián Alonso Ramírez (1996-2020), mi alumno del programa de Ciencias Sociales de la UPN, cuya joven vida se apagó por el sectarismo y la intolerancia de un nuevo tipo de fundamentalismo.
La pandemia mundial de Coronavirus ha servido para desviar la atención de los graves problemas del régimen de Iván Duque (Uribe III), cuya ilegitimidad era hasta hace pocos días incuestionable.
Sin embargo, de la noche a la mañana todo se ha volcado en dirección del Coronavirus, lo que ha sepultado en la práctica los graves asuntos de la sociedad colombiana, como se evidencia con la masacre infame llevada a cabo en la Cárcel Modelo de Bogotá,
en donde el asesinato de decenas de detenidos no ha tenido ninguna repercusión mediática y, sin ninguna perspectiva crítica se ha aceptado la versión oficial, la única voz que se ha escuchado, y se asume como si fuera cierto que se impidió una fuga masiva de presos.
Nadie menciona las razones que explican la protesta en las cárceles de Colombia, donde los detenidos soportan infrahumanas condiciones de hacinamiento, maltrato y tortura.
En la versión oficial y la de los medios, inoculados por el virus de la desinformación, es como si los presos en Colombia vivieran en hoteles de cinco estrellas de los que, sin razón alguna, se quieren ir, porque desagradecidos sí que hay en la vida - Leer texto completo