x Alejandro Nadal [lahaine.org] - (NdeR) Como homenaje al gran economista antineoliberal y ecologista Alejandro Nadal, volvemos a publicar este artículo del 8 de enero de 2020
El nuevo año despertó con un doble llamado sobre la realidad del cambio climático. Por una parte están los incendios en Australia, que han cubierto millones de hectáreas y representan una amenaza existencial para el continente.
Por otra, los tambores en Medio Oriente nos anuncian la proximidad de una guerra vinculada con las reservas de crudo más importantes del mundo. Doble llamado para tomar acción decisiva y controlar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Australia se ha desempeñado mal en el tema de la reducción de emisiones de GEI. En el marco del Acuerdo de París, Australia fijó una meta de reducción de emisiones de entre 26 y 28 por ciento respecto de las de 2005 para ser alcanzada en 2030.
Estas metas son demasiado modestas y lo peor es que Australia ni siquiera está en camino de cumplirlas.
De acuerdo con el índice de desempeño sobre cambio climático (www.climate-change-performance-index.org), que agrupa a las 57 economías responsables de 90 por ciento de las emisiones de GEI, Australia ocupó el último lugar en 2019. Y esta situación va a empeorar.
Desde el primero de agosto de 2019 los incendios en Nueva Gales del Sur y Queensland han emitido 306 millones de toneladas de dióxido de carbono. Ese monto representa más de la mitad de las emisiones anuales de Australia - Leer texto completo
El nuevo año despertó con un doble llamado sobre la realidad del cambio climático. Por una parte están los incendios en Australia, que han cubierto millones de hectáreas y representan una amenaza existencial para el continente.
Por otra, los tambores en Medio Oriente nos anuncian la proximidad de una guerra vinculada con las reservas de crudo más importantes del mundo. Doble llamado para tomar acción decisiva y controlar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Australia se ha desempeñado mal en el tema de la reducción de emisiones de GEI. En el marco del Acuerdo de París, Australia fijó una meta de reducción de emisiones de entre 26 y 28 por ciento respecto de las de 2005 para ser alcanzada en 2030.
Estas metas son demasiado modestas y lo peor es que Australia ni siquiera está en camino de cumplirlas.
De acuerdo con el índice de desempeño sobre cambio climático (www.climate-change-performance-index.org), que agrupa a las 57 economías responsables de 90 por ciento de las emisiones de GEI, Australia ocupó el último lugar en 2019. Y esta situación va a empeorar.
Desde el primero de agosto de 2019 los incendios en Nueva Gales del Sur y Queensland han emitido 306 millones de toneladas de dióxido de carbono. Ese monto representa más de la mitad de las emisiones anuales de Australia - Leer texto completo