[Sputnik / elcomunista.net] - Washington está haciendo planes de
venganza para castigar a Arabia Saudí y a Rusia lo más severamente
posible por el derrumbe de los precios del crudo.
Y una de las opciones
es imponer «sanciones petroleras», opina el columnista de la edición en
ruso de Sputnik, Iván Danílov.
Los legisladores estadounidenses, según
el analista, están dispuestos a tomar cualquier medida para salvar a sus
patrocinadores: las empresas de petróleo de esquisto que son los
principales contribuyentes y empleadores de muchos Estados del país.
Según Danílov, es posible que
finalmente se imponga un embargo, porque el presidente de EEUU, Donald
Trump, ya ha comenzado a adoptar medidas para salvar a las empresas de
petróleo de esquisto, al igual que varios políticos estadounidenses:
desde senadores republicanos hasta el secretario del Tesoro, Steven
Mnuchin, quien se reunió con el embajador ruso en EEUU para destacar la
importancia de los «mercados energéticos ordenados» para el país
norteamericano.
La idea de esas medidas es evitar que
las exportaciones de petróleo saudíes y rusas (así como las de los
países de la OPEP) estrangulen a los extractores del petróleo de
esquisto en el mercado estadounidense, señala el periodista - Leer texto completo