viernes, 6 de marzo de 2020

memorias - Las ‘Mata Hari’ soviéticas, capaces de «entrar en una izba ardiente» y más

[Sputnik] - Las mujeres rusas con capaces «de detener a un caballo que galopa a toda velocidad y de entrar en una ‘izba’ ardiente», aseguró a mediados del siglo XIX el poeta ruso Nikolái Nekrásov en un poema.  

Por Verónica Proskurnina* - La estrofa del poema se ha convertido en una frase célebre, cuya veracidad las mujeres rusas, sobre todo aquellas que les tocó vivir en la época soviética, han tenido ocasión de demostrar, haciéndose cargo de las labores más duras y de profesiones que antes eran asequibles solo para los hombres. 

La labor de espionaje no es una excepción, hasta el punto que actualmente se considera una esfera en la que las mujeres resultan imprescindibles. 

«Los especialistas coinciden en que las mujeres son más observadoras que los hombres, tienen una intuición más desarrollada y son más minuciosas», reconoce el coronel retirado Vladímir Antónov, experto del museo del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia. 

Para el oficial, , las representantes del sexo femenino son más quisquillosas, y, según un refrán anglosajón, «el diablo está en los detalles», así que eso les da una gran ventaja. 

Pero hay algo más en las mujeres rusas que las convierte en verdadera joya en manos de los servicios secretos, y es su físico, algo que reconoce no solo Antónov sino muchos en el mundo, como en el caso de la famosa espía holandesa Mata Hari - Leer texto completo