[Sputnik / elcomunista.net] - Los ejercicios de acrobacia aérea suelen
satisfacer hasta a los más exigentes de los aficionados a los aviones,
la mayoría de los cuales desconoce la seriedad en los entrenamientos y
la dedicación que se necesitan para pilotar uno de esos aparatos,
destinados casi siempre para la guerra y convertidos de pronto en motivo
de una diversión no exenta de riesgos.
En cualquiera de los salones internacionales de aviación son comunes
los ejercicios de acrobacia aérea y muchos de los que asisten solo
tienen la intención de observar las peripecias de los aviones, a cuyos
mandos va siempre un hombre -o una mujer- curtido en el entrenamiento y
una disciplinas a veces espartana.
También es común ver a los acróbatas del aire en festejos nacionales
en Rusia y otros países, incluso aquellos que viven cerca de los
aeródromos pueden disfrutar de los entrenamientos, que no siempre son
menos arriesgados o vistosos que los que se observan en tiempo de
exposiciones o de fiestas.
Se trata de una danza perfecta -o al menos lo aparenta- sobre
aparatos que se mueven a muy alta velocidad, que solo pueden ser guiados
por pilotos muy avezados, los cuales dan a entender un desprecio total
por el peligro o la vida. Hombres para los cuales la palabra miedo no
existe.
EL GRUPO STRIZHÍ - Leer texto completo