Pese a lo que se dice y escribe, la situación económica de la Argentina es grave, y para peor en plena pandemia del covid-19. La crisis que se avecina será peor que la de 2001, que terminó con el estallido del “que se vayan todos” logrando, al menos, que el presidente Fernando de la Rúa huyera en un helicóptero.
Pero hay que ser claros: el estallido social –contra el gobierno neoliberal de Mauricio Macri- en la Argentina fue interrumpido por el triunfo del Frente de Todos en las elecciones primarias del 11 de agosto. Está suspendido, porque sus causas siguen vigentes.
Con un presidente, como Alberto Fernández, que se autocalifica de “moderado”, este gobierno insiste en un Frente Nacional que implica una parte mayoritaria de la clase trabajadora y los sectores populares, pero también a los grupos económicos.
Éste es un gobierno en disputa, que muchos esperaban fuera de transición - Leer texto completo